A la muerte no he de llegar

A la muerte no he de llegar
porque para morir primero hay que vivir.
Si acaso un instante;
si acaso una chispa de cuento
pero primero has de penar,
primero has de aburrirte
en la tarde parda y otoñal.

Primero lo primero...
que lo demás despues vendrá.
Abruptamente,
sentir despuntar la miseria de la cobardía.​

¡No, no le puedo temer!
¡Porque para mí no es!

En la hamaca miro el cielo sin color,
me balanceo una y otra vez
intentando caerme al abismo
o al menos vomitarme en él,
pero esa chispa eléctrica nunca llega.

¡Aquí estoy!
Sin un corpúsculo de nube,
sin rojéz en el blancor de mi tez;
sin siquiera una mosca
que infecte mis heridas,
porque para tener llagas
primero hay que vivir,
y si yo viviera,
seguramente moriría.

Eunice Salvaje.

​

Poema antiguo recomendado​

 

Ay Eunice, que enamorada estas de la vida!.

 

Una gran verdad, muy personal por cierto; pero recuerda la verdad es otra...
porque todo tiene su tiempo.