A sus ordenes Coronel

Infernal y maravillosa máquina
A través de tí
miro por la ventana

Siento ronronear tus enjambres
tus corrientes como un río
a veces enfurecido

Esclava me haces de tus vaivenes
tus caprichos debo tener en cuenta
Si no tu mala cara me visita
para que me de cuenta de tu sufrimiento
y no ignore
que eres el capitán de la contienda

Cuando por encima de tí
quiero andar
y olvidar tus pamplinas

Dichoso me hallo
con creerme libre
de tus ataduras
Pero tu gritas
Sin mí
No puedes andar esos hangares
No te creas tan lista
y me devuelves a la cárcel
de tus duros huesos
que como estacas
clavas mis nervios

Mucho tiempo he tardado
en prestar atención
a tu voz de coronel enfadado

Pero hoy te saludo obediente
y hasta complaciente
de poder cumplir tus órdenes
lo más presto posible
para que me devuelvas la sonrisa
Relajarme de saber
que aquí sigo en la vida
Conjugando obligación con devoción
sin castigos tenebrosos

Miedo de postigos
oscuros y solitarios
malabares y encrucijadas
que atravesar deba
El paso al otro lado
con un No me sirves
y quiero darte de baja
por materia dañada
y un ya no hay remedio
Todo se escinde y se apaga


Así qué
cuando suena a fanfarancho
soy la primera
como la trompeta
de un fogonazo saludo al día
con una gratitud extraña
de esperanza medrosa y amedrentada


Derechos resvafos
23/09/2019


Dikia

 

Que gusto leer tu comentario, es un placer tenerte como compañera en este mundo
Gracias
Un abrazo