Al abrigo de tu voz

Al abrigo de tu voz

todo recuerdo paseará

con ritmo de milenios.

Cuando quede recogido todo amanecer,

cuando ya nada quede de mis tristes plegarias,

del rumor matutino de las hojas

emanarán embrujos en mis pupilas

con los que eliminaré este último desamor

que alimentó el desdén hacia las promesas incumplidas

que hoy me arrepiento recordar.