Al albur del escribiente

Exhalo mi pequeña partitura
con esta ingravidez que da parirme,
secreto que me ayuda a conseguirme
y no perderme gris en noche oscura.

Amparo ante el dolor y la espesura,
mi doña plenitud con la que urdirme
sonetos que me entrego por sentirme
feliz entre lo amargo y la lisura.

Mis flores son pretérito pasado
que llegan del jardín del sol poniente
y buscan el jarrón que está a mi lado.

Olores de un aroma confidente
que toman de mis sienes lo prestado
y llegan al albur del escribiente.

08/10/2020

 

Bonito soneto para reinventarse o reencontrarse a uno mismo con cada verso.

Un placer de lectura. Saludos.

Carlos

 

Muchas gracias, Carlos. Saludos.
Esteban

 

Un lindo soneto, estimado Maktú. Me encantó en especial el segundo verso y el primer terceto (con ese hermoso contraste entre jardín y jarrón). Un poco raro resulta «olores de un aroma», en el verso doce, aunque bien puede considerarse que el aroma es un atributo del olor.

abrazo
Jorge

 

Grato soneto que me encanta disfrutar Esteban, es bueno este continuo
reinventarse, nos ayuda a recordar que estamos aquí. Gracias por tu ameno
compartir en el foro. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Muchas gracias, Anamer. Abrazos.
Esteban

 

Muchas gracias, Jorge. Abrazo.
Esteban

 

Hola, Esteban;

No siempre uno sabe cómo reinventarse
o el modo exacto que se busca en la reconversión.
Creo que simplemente basta con fluir,
así como el río de Heráclito.
Saludos y cuídate.

 

Muchas gracias, Lucas. Cuídate tú también y saludos afectuosos.
Esteban