Alta tecnología

¡Como se me disparan la hormonas
cuando aprieto un botón y en la pantalla
Lo mismo salen dos supertetonas
Que la hazaña increíble de un canalla!

Pero es que cuento más, y nunca acabo,
¡Qué gozo ver correr a la flechita,
tan blanca, tan fugaz, tan chiquitita,
dirigida por un ratón sin rabo!

¿Cómo pude vivir sin esta magia?
¿Cómo no fue mi ser todo un averno?
Porque ahora me invade la nostalgia:
¡Sin conocer un disco duro externo!

¡Sin grabadora de esa doble capa!
¡Sin Internet, sin Microsoft, sin nada!
¡Sin un procesador de dos etapas!
A mi pobre intelecto se le escapa.

Yo que viví escuchando aquel “Moon River”,
Escribiendo mis versos con plumilla,
Ahora me asombra, y me maravilla,
Que ya no sé qué hacer sin un “penndriver”.

Copyright José Luis Bermejo (El Seneka)
elseneka@hotmail.com

 

Cierto compañero,
cuanta razón en tus palabras,
y que bien colocadas
en su gracia adecuada.
Como casillas adrede,
Con alevosía y nocturnidad.

Un abrazo.

 

José Luis,

Vaya me has hecho reir, somos esclavos de la tecnología y lo dices con mucha gracia... si querías hacer sonreír, bien, conmigo lo has logrado. Ya te has dado cuenta que siento afecto por tus letras y no logro resistir la tentación de escabullirme en tus versos cada que los veo.

Un abrazo,

 

En nuestro caso, el órgano ha creado la función.
Saludos, Viento-azul.

 

Me halagas, Manuela.
Un Beso.