Alzando el vuelo.

Hace algunos pestañeos,
que voy por la vida analizando cosas,
pero hoy que me toca abrir las alas,
prefiero no ser mariposa.

Sin embargo, mi tiempo como oruga,
de a poquito va expirando.
Y así como las estaciones del año,
mi peregrinación va avanzando.

Tengo adheridos prejuicios,
que me han ido otorgando
queriéndolo o sin quererlo
los que por la vida ya han caminado.

Pero también tengo sueños,
que he de querer cumplir.
Además de un buen amigo
para poderlos compartir.

Dentro de pocos minutos,
mis alas se abrirán
y todo lo que puedo decir:
¡Que venga lo que tenga que venir!

​

 

para volar hay que saltar, si no, como? Bellos versos columpio. Saludos.

 

Así es. Lo que tenga que venir, será bello, bueno y sano, porque tú eres así.
Vibración semejante atrae a vibración semejante.
Si fueras perverso, tendrías muchos problemas.

 

Rezuma este poema una actitud positiva y valiente ante el devenir diario. Celebro haberlo encontrado.
Con mi saludo muy cordial, estimada compañera.
Salvador.

 

Para volar hay que sujetarse a los sueños...Y luego negando al miedo, saltar!
Saludos amigo, gracias por leer

 

Me has alegrado la noche!
Gracias por tu gentil comentario.

 

Sea bienvenido a pasearse entre estos versos que se alegran al recibir un lector tan ameno.
Saludos compañero

 

Entregarse al mundo, soñar, perder el miedo a vivir... Un estupendo trabajo, columpio. Enhorabuena

 

Merecido reconocimiento, sin duda.
¡Felicidades!
Salvador.