Amor sin broncas.

Amor candente, amor apasionante.
Quítate de enfrente, que vengo a humillarte.
Tú eres deporte, y yo, arte.
Estoy hasta la coronilla, de contemplarte.


¡ Oh, cuánto lo siento ! Me arrepiento. ¿ Te tiento ?


¿ Seré diabólico ? ¿ Seré lascivo ?
Pecaminoso. Carnal, lujurioso...
Chivo expiatorio. Cabeza de turco. ¿ Quién paga el pato ?
A la vejez, viruelas. A mí, no me convences. No te llevarás el gato, al agua.


Tridente en mano. No soy Lucifer, sino Neptuno. Rey de los mares.


Y tú, amor prohibido, en la Russia de los zares.
Con los comandos estelares.
Naves nodrizas y civilizaciones avanzadas, en tecnología...
Para pulular por el espacio sideral e interplanetario.


¿ Cómo ponerte en tela de juicio ? ¿ Cómo probarte ?


Si eres chocolate puro, y tan sabroso como una Pizza.
Las tortugas Ninja te adoran.
Y tu hija, Dora la Exploradora...
En esos dibujos animados, ¡ Tan inocentes !


Recordarte es la puerta, para salir del laberinto. La bronca, extinta. Y surge el gran humano.