Análisis de sangre

Entre los barrotes azules de la carretera
hay un trozo de musgo y tierra que cuelga de mis ojos
y me acompaña en este viaje de insomnio y de libro.
Las luces, las flechas, las franjas,
las letras que están enmarcadas en el cielo
y salvaguardan nuestro destino
son blancas como la pureza alegre
de unos ojos veraniegos,
sin los relámpagos rojizos.

Hay una tristeza de polvo y calima
que invoca este cielo otoñal,
este cielo azul apagado con nubes grises
que obstaculizan la caída del Sol.

Por suerte,
un nuevo color nace en los acantilados
y sonríen las ventanillas.
Tras ellas
hay corazones con más prisa
que los neumáticos torturados,
pero nosotros circulamos con verdosa calma,
con la pereza del verano cuando se asienta en las playas
y llega el otoño para gobernar el calendario
porque no urge sufrir las lentas colas de los pacientes
para que cierres tu puño blando como guantes,
te claven una aguja en algún rincón de tu brazo
y te extraigan sangre.

 

Muy buen poema donde pintas el final de nuestra vida o la muerte con buenas pinceladas poéticas y metáforas. Encantada de leerte. Un abrazo amigo.

 

Muchas gracias, Paloma. Un abrazo.

 

Me quedé fascinada con las imágenes hermosas de tu poema. Es un placer poder encontrar un clima tan especial como el que brinda tu trabajo, y no hace falta citarlo porque es impecable, de principio a fin.
Fue un verdadero gusto haberte leído.
Saludos.

 

Muchas gracias, Cecy. Me alegro de que te haya gustado. Saludos.

 

Hermosura preciosa de emocionantes letras sobresalientes.

 

Muchas gracias, Jorge

 

Es como liberar la sangre a través de un poema, me han gustado las imágenes de ese dolor que trasmites, un saludo cordial.

 

Muchas gracias, Nancy. Me alegro de que te haya gustado. Un saludo.

 

Me gustó el recorrido, sobre todo el cómo algo tan común guarda tanta magia.

 

Muchas gracias, Kumbisero. Agradezco tu visita y tus agradables palabras. Saludos.

 

Muchas gracias, Mamen!! Estoy muy contento por el premio Saludos.