Anhelo Adimensional

Huesos cubren mi carne,

sin cordones de plata, afligido yazco,

piden que reencarne,

ciertos seres del fiasco,

para mi alma drenar, yo me displazco.


Carne cubre mi piel,

en sueños introspectivos yo viajo,

pero llega la miel,

que me lleva debajo,

la negra colmena, me da agasajo.



Pero no hay más planetas,

mis ojos caminan, son infinitas,

ellas están repletas,

de polvo y termitas;

las órbitas, tan frías y malditas.


Se devoran entre ellos,

Irkallas, Seoles y los Gehenas,

irradian con destellos,

incrementan mis penas,

y con mi ser, siempre harán sus jusellos.

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Muy interesante poema, me gusta bastante, no soy buena comentando pero da gusto leerlo.