Aparece el vacío

APARECE EL VACİO

“nada es personal ni siquiera mi poesía”
YO​

la niña muda sin nombre

a veces con sus ojos enlutados

siembra un jardín de sombras

al lado del río desnudo

esa misma niña mundana

se cubre de cenizas y cosas que se pudren

de las cosas que se pierden en las guerras y batallas

¿quién es esa niña sin sol en su cuerpo?

quizás la hora indecente

fue la culpable de su ceguera

ella con su vestido de hilos y plagas

piojos y sangre

unida al silencio

se cae de tu boca de tus labios la escupes

se anuncia como se anuncia la nada

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Guadalupe Cisneros Villa

Monterrey NL/ Dallas Tx

14/1/2022

 

Amor, que maravilla de poema, es fabuloso, fantástico, no tengo palabras para expresar lo mucho que me ha gustado. Esa niña a la que a veces traicionas y mientes, sigue ahí, no te abandona, en su escondrijo recolecta flores y aire, cuanto necesitas para seguir siendo lo que siempre has sido.
Besos y siempre más.

 

Querida amiga Guadalupe, desgarrados versos de infancias quebradas, versos que calan hondo en su tristeza, lo grandes que son las ilusiones de los niños y la tristeza que es cuando estas se pierden. Es como un grito el poema. Un abrazo, feliz fin de semana!

 

Pocas veces estoy contenta con algo que escribo, pero este me gustó te lo comenté esta mañana. Muchas gracias por dejar este comentario que me sonroja, ¿quizá lo podamos incluir en el próximo libro?

Besos de naranja con chocolate

 

Muchas gracias mi querido amigo no sabes el gusto y alegría que me da tu huella en mis letras
besos de colores en la distancia por ser como eres

 

La autocita que encabeza el poema es sencillamente genial. Y el último verso, escalofriante para los que no esperamos un más allá. Y el penúltimo verso es la merita realidad: no nos interesa el dolor ajeno, nadie comprende a nadie (como dijiste en un poema anterior).

 

A esa niña, yo la soñé
pero no su nombre
quizá la vi
y hasta la escupí

A veces, con sus sombras infames
en su jardín silente.
A veces con sus ríos
que del mundo descubren.

A esa niña la soñaba,
pero no su nombre,
quizá su apagado sol, sus piojos
sus plagas
y su máscara perene
me miraban en sentidos vacuos.

A esa niña, la sueño
con los ojos abiertos.

 

MAESTRO, pronto estaré contigo cada día lo siento y lo sé muchas gracias por tu cariño, besos de uva en la distancia que se acorta

 

De lo más bello que he leído no tengo palabras para agradecer este detalle, besos Regios desde este lado del charco

 

Maestro Carlos, no sabe lo mucho que agradezco su valiosa huella, mil gracias por sus atenciones, besos de colores en la distancia

 

Ros : Muchas gracias reina por tus palabras de apoyo besos sabor a melón