Aquellos días de agua

Nunca pensé atornillar el tiempo, ponerle la soga del desdén,
acumular insomnios en la mansarda de la vida. Ayer eras mano
en la ternura, hembra sin ojos que incita al doble que tú pensabas,
lejos de mí, de lo que soy. Cómo descubrir el hilo de una marioneta
si el trasluz de una tarde se une al viento y estalla en amor.
Has poblado los infinitos, la memoria de los trenes, la piedra inmortal
de las ciudades de piedra. Si vestías jeans, si tu pelo rompía
el ciclo de las estaciones, si tu mirada veía un sol en mi nuca,
yo solo supe interpretar el desliz. Llovía cuando el clochard
dijo: “esto es un orinal”. Me hizo gracia su rictus de espantapájaros,
su sed de no sed en el invierno húmedo. Hubo mensajes
de fuentes y estatuas, la melancolía de las plazas y un eco
de callejas como envoltorio de estos cuerpos níveos. Tú oías
la música del agua pero pensabas en el cine-un film en blanco y negro-
fuiste fila delante de mi espera, altas tus botas como una empalizada
de tribu india. Y te vi sin verte, junto a los adoquines de la bahía,
en el haz del faro imaginé tu cintura junto a mi sexo,
vi el futuro negando el hoy, como las hojas caducas
niegan el esplendor del sol. Perdona que aún te busque
en los horarios, que en mi ventana tus pechos se alcen
hacia el sur de mi vientre. Nos bastaba la luz, el ojo infantil
en los cristales, los juegos que son juegos solamente al pensarlos.
Me han dicho que nombras a tu padre al soñar los cuadros
que nunca pintaste. Cada cual vive con sus dioses,
aunque todos estén muertos.

 

Un recorrido evocador, nostalgia que palpita y emoción inagotable querido amigo... emociona leerte... gracias por compartir la belleza de tu poesía...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias, Nancy, por leer y comentar. Un abrazo.

 

Sombras y luces, la vida es un carrusel de emociones
que evocar y que sentir, lo expresas muy bien en tus
letras mi niño, me ha encantado leerte. Te dejo un beso
lleno de cariño que apriete tus mejillas.

 

Una pequeña, inmensa línea dentro de tu obra es la muestra de tu arte.
Para leer, leer, reflexionar y encontrarse con la nostalgia.
Precioso trabajo, como siempre.
Un abrazo.

 

Gracias,Anamer, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

 

De la ambigüedad, haces música y coloreas las hojas que niega el sol, en un amor que conserva su aroma. Un gusto leerte. Mi aplauso a tus bellas letras. Una pluma de lujo, poeta Penabad. Saludos con respeto.
Azalea.

 

Gracias, bristy. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.

 

Gracias, Cecy, por la amabilidad de tus palabras. Un abrazo.

 

espero sigan fluyendo como tus letras, saludos cordiales