Árbol.

Caray, Isabel, que placer de comentario. Si fuera un árbol te regalaba una sombra a medida y una gran dosis de oxigeno y de coloridos... es lo que hacemos los árboles, je je.
Muchísimas gracias, Libélula; puedes posarte en estas ramas siempre que quieras. Un abrazote.

 

Son un ejemplo de supervivencia y adaptación los árboles, y una explosión de belleza allá donde se encuentren.
Muchas gracias, Mary, y un saludo hasta tus bosques.

 

Ja ja ja, pues no te creas que me dejan mover mucho; las raíces es lo que tienen. Lo de escribir ya estaría peor; creo que tendría que silbar con la ayuda del viento.
Un abrazote, Eratalia, de ramas y verdes hojas.

 

Muchas gracias, Marga, por llegar a esta sombra. Nos gustan los árboles y eso se tiene que notar; tú tienes toda una encantadora colección.
Un saludo, amiga de los árboles

 

Este medio árbol te agradece enormemente la presencia y el encanto de tu comentario.
Un abrazo de aire.

 

Gracias Alonso, aún no me hago a la idea de que no está moviendo su rabillo detrás de mí....

 

Muy agradecido, señor Veles i Vents, y un abrazote hasta Benidorm.

 

Muy agradecido te está este pequeño árbol, Nancy, y contento de saber que fueron de tu agrado estos versos tan aferrados a sus raíces pero que vuelan como el viento y las hojas.
Besos, gran poetisa, y muchas gracias.

 

Muchas gracias, Paloma, por acercarte a estos versos de madera.
Un abrazo hasta la capital.

 

Hola Rafael y muy agradecido por tus palabras.
Un abrazo de campo a campo.

 

Gracias, Daniel, por venir y por la simpatía que les tienes a estos milagros de la naturaleza; ya somos dos.
Un abrazo compañero.

 

Dicen algunos estudios que está probado que el tacto con los árboles es beneficioso para los humanos, y no digamos el oxígeno que nos aporta y el equilibro que proporcionan tanto a suelos como a ambientes. Dice Matthew Silverstone, que las propiedades vibratorias de los árboles y las plantas son las que benefician a nuestra salud más que los espacios abiertos que es lo que siempre se había creído... y además es gratis.
Yo te creo, fumes o no fumes, je he je, que a mí cuando me duele algo siempre es en casa, y nunca en el trabajo en el que estoy en contacto directo con los árboles, ¿será casualidad?
Un abrazote, José, y muchas gracias por ser y estar.

 

Hola Lou. Sí, una de las desventajas de ser árbol es que no pueden viajar... como yo muchas veces.
Muchas gracias amiga y un abrazo con buena sombra.

 

Gracias por creerme, y por estar en sintonía.
Te envío un muy fuerte abrazo, querido amigo.

 

Hermoso soneto Alonso, todo un arte en la poesía clásica corre por tu venas poeta. Mi saludo cordial.
Si el viento sopla en contra, transalpino,
y se cubren los valles de abandono,
disculpen el crujir que lleva el tono
de las ramas que pierdo en el camino.

 

Excelente soneto Alonso, en la que nos das una visión latente de seres inmóviles, pero tan vivos como tú o yo, o cualquier otra criatura capaz de nacer y morir, un enorme placer leerte, besos.

Pd. No olvides extender un poco más tus ramas este verano, que el calor amenaza ser intenso jajajaja.

 

Tú eres la propia naturaleza y su sentir Vicent. Un bello poema que he leído con placer.- Un abrazo.-

 

Grandiosa obra, siempre me gusta admirar la naturaleza, grato leerte

 

Parra arriba la buena poesía