Arcadia

No es el río, es una ciudad

llamada Arcadia,

no es la mariposa, es el color,

no es una ilusión sino utopía,

son tus manos la alabanza

que rehace al aire.


¿Acaso fluye y ubicua se disgrega

en todo sitio?

Acaso Heráclito no observó

que los fractales van naciendo al mundo,

como nacen detrás de las floraciones

los arpegios de un camino que nos hace,

no de polvo, ni maíz, ni ciega espora,

si no, boson de Higgs, de la sonrisa

que Dios puso en las cosas,

un día que descuidado jugaba a soplar

sobre las aguas

para que naciera el iris del arco

como un beso, el pájaro suspendido

en su doblez amarilla

como el canto.


El mismo día que nacieron

multiplicados los poetas con un tirón de su dedo

en las orillas.



De mi libro CABOS SUELTOS

poemas a partir de la imagen

 

Muy bonito.
Una utopía; una quimera.
Un sueño hecho Realidad.
Realidad Virtual, que es sufrimiento eterno, y como la ropa que llevamos puesta.
Para que el poeta sea verosímil, debe sufrir.
O sea, debe llevar ropa encima.


La vida es como una maja desnuda, que quiere ir vestida.
Por ello, es creadora de la Realidad Virtual.
No es que la vida sea perra. O Puta.
O puñetera.


Sino que creó el sufrimiento eterno, para ser creíble. Verosímil. No fantasiosa.

 

Sufrir o no sufrir, esa es la cuestión, el poeta debe vivirlo todo, soñar también...la versomilitud también está en otras partes...abrazos