Aunque no te apetezca, hazlo.

Toda una vida,
para experimentar el célebre mandato,
católico, ecléctico, universal, desinhibido:
<< Vive, sueña, goza, sufre. >>


Conociendo, pues, la California





y la Florida.
De popa a proa;
de cabo a rabo.
Con los pies en la tierra, y la cabeza


sobre los hombros.


Y entonces, abrimos el baúl
de los Recuerdos; ya que el recuerdo
es un deleite, según Séneca.
Y por otro lado, una síntesis


vale por diez análisis,





como advierte José Ortega y Gasset.
En suma: Haz el Amor, y no la guerra...
Nos pediría John Lennon.
Y en el cajón de la Memoria,


yace sepultado un paquete de puritos


Reig canarios, picantes, metálicos,
monoatómicos, volcánicos, isleños.
Poderoso, fuerte; inteligente, iluminado.
El puente de San Francisco. Por otro lado:


Saludo de Vulcano, para Spock,


en la serie televisada Star Trek.
Escalando hacia las estrellas...
Lógica, ¡ Coherencia ! Pues la perfección
no es estática, sino dinámica. Y constituye





una elevación permanente.


Rescatamos, en el estanco, el vicio:
Corrupción en Miami, Don Johnson,
Rebecca de Mornay, Melanie Griffith,
Catherine Z. Jones, Antonio Banderas;
Daryl Hannah, Tom Hanks, Billy Crystal.
Meg Ryan, ¡ Divina Comedia !


¿ Por qué estar de un humor de perros ?





Porque todos los perros van al cielo,
junto a la dama y el vagabundo.
Junto a Beethoven, que es un San Bernardo.
O a Lassie, y al detective Rex, que es pastor alemán


y olfatea.


Por ello, ponte los zapatos de tacón
y taconea. Una rosa es una rosa, es...
¡ La rosa ! Así cantaban los de Mecano.
¿ Choca esos cinco ? Disculpe:





¡ Choca el pie, que está más sano !

 

Y yo. Por eso lo menciono.
Además, Séneca era español.





Aunque por aquel entonces, la Península Ibérica se llamaba Hispania.





Y acogía en su interior, la Bética, Lusitania, Baskonia, Galaecia, y Mastia, que fue bastión de carthagineses, los cuáles confrontarían con Roma. Mastia, en tiempos de Teucro ( un viajero griego, que se estableció allí ). Carthago Nova, en tiempos de Aníbal Barca. Y hoy en día, Cartagena.





Pero lo importante, a mi juicio, es descansar, de vez en cuándo.