Autopista "Paraíso"

Yo siempre dije
que la vida es como una autopista que conecta a varios caminos.
El problema se encuentra en que no todos los caminos
están señalados con un cartel luminoso ( y algunos por más que lo estén,
somos tan ciegos que para nosotros son invisibles)
y cuando nos damos cuenta que pasamos algún destino de estos,
intenta tú dar la vuelta y retomarlo sin hacer un desastre.
Así andamos acumulando caminos que no transitamos,
atajos en la noche
que conducen a bares de mala muerte
(insomnio demasiado borracho y putas que son sólo la ilusión
de una sonrisa orgásmica en el espejo).
Tampoco hay que olvidarse de los malditos peajes;
esos que pagamos con creces (seguramente;
las cuotas más altas son las de los miserables nostálgicos,
los soñadores que se creen pájaros libres y se echan a volar
para estrellarse en los parabrisas). Sé lo que estoy diciendo,
yo fui uno de esos pajarracos encandilado por los faroles
de una morocha que conducía de contramano.
La caída siempre es dolorosa y la experiencia,
la experiencia es sólo una repetitiva historia de cómo ser un idiota
para cada vez caer más hondo.
Y luego, un día/noche, nos remojamos de más en ginebra,
sacamos del viejo saco las pastillas
y hartos de manejar a ningún sitio detenemos el auto para
lanzarnos del puente.
Sin duda, no es lo mejor que tenemos, pero es nuestro paraíso que pagamos
y por derecho nadie nos lo puede quitar.

 

Es bueno conservar algún paraíso particular, por pequeño que sea, y aunque esté sin asfaltar.. Me gustó y me llegó tu poema, Danie. Un gran abrazo amigo.

 

Lo interesante es conducir en la autopista de la vida, y llenarnos con cada una de las vivencias y extraer todo lo positivo. Me gusto mucho. Felicidades Danie.

 

Lo importante de una obra/poema es que llegue a algún lector Luis. Eso siempre es lo importante, lo demás es redundancia. Con respecto al poema es sólo un concepto más del paraíso. Jejeje…

Un abrazo grande y muchas felicidades para ti y todos los tuyos.

 

Gracias por leer Marcos. Aunque cueste asimilar un poco, la idea que intenté presentar es la misma que la de un oxímoron y su grado de contradicción en los términos para elaborar otra definición.

Y es que a pesar del infierno que puede ser la vida, todos tenemos por derecho nuestro paraíso en ese mismo infierno terrenal. Más allá de exponer la imagen real de lanzarse del puente, el poema en sí no habla del suicidio como una solución a nuestra miseria sino todo lo contrario. Bueno, creo que debía ofrecer esta explicación para una mejor interpretación; ya que parece que no quedó muy claro.

Un abrazo y gracias nuevamente por comentar.

 

lo positivo, los que nos llene, los que nos deje ese agridulce sabor tan necesario, lo que nos embriague de vida... Por supuesto, hay tantas maravillas en nuestro pequeño infierno que son dignas del paraíso. Y por eso hay que vivir y no por otra cosa.
Gracias por tu lectura y tu paso.
Un abrazo y felicidades a ti también.

 

Te cito sólo el trocito desde el que podría continuar una reflexión, el inicio del poema creo que me ha gustado incluso más.

¿Por qué de un texto profundo quedarse con la morocha?
La repetitiva historia de la Candy Candy
que conduce hacia la libertad
por el carril contrario
y acaba atropellando tu mierda a su paso.
¿Por qué?
Porque quiero hablar de salmones.
De esos cretinos que nadan a contracorriente,
los hay de dos tipos:
los conformistas que mueren una vez puestos sus huevos
y los gilipollas
que vuelven a lanzarse corriente abajo
tan miserables
que al cabo de un tiempo
deben elegir de nuevo entre morir o ser gilipollas.
Sí, yo fui uno de esos cretinos.
Ahora dudo si desovar nuevamente
o dejarme atrapar por las zarpas
de algún oso samaritano
que no sepa quién coño es Candy Candy.




Un saludo danie.

 

Jejeje… yo conozco a Candy Candy; pero me gustaba más Thelma y Louise de Fito.




Es más hasta creo que la canción pega perfecta con la idea del poema. jajaja


Gracias por tu paso amigo, el extracto que me dejas es excelente.


Un abrazo.