Bajo la lluvia de NYC

Es totalmente extraño
Que fui feliz bajo la lluvia
Un día gris caminando
Árboles y hojas mojadas
En el Nueva York de aquellos años
Solitario despejando el pensamiento
De un mundo tan amenazado
La mirada de un horizonte lejano
Fui feliz en las piedras de un día de chubascos
La felicidad era repentina
Hasta frágil como el silencio
El viento en los huesos y la nostalgia
Mezquina
Todo un día en el camino
Me detuve en las ramas de un invierno de mayo
Compré un café en las tiendas
Y todo era tan claro
Suspiré tan feliz y solitario
Y tan solo caminando
El rumbo del viento
En los puentes del vecindario
Una ardilla en la copa
Y en el piso la lluvia palpitando
Mi felicidad duró un par de minutos
La realidad siempre es el calendario
Las horas son un túnel
Que cruza lo cotidiano
Llegaron los parques a mi cuerpo
con aquella brisa de frío necesario
Extrañé tantas cosas
Que en el camino se van vaciando
Las ausencias de la vida
Y tan solo en los pasos
La lluvia que me salva
De no caer en el fango
Amo amé el agua de mis ojos
Amo amé caer en el parque
De un NY tan acorazado
Será que nunca puedo
Será que la ciudad es la que llora
Por mis ojos de cal y llanto
Voy siempre en los pasos
Y en la espalda van quedando
Recuerdos angustias y ardillas
secretiando
El caso es que en el frío
Esta el calor de mi algo
Una última pregunta
¿ la lluvia se está acabando?

 

La felicidad es así, nunca avisa, sólo se siente y nos embarga. Es fácil ser
feliz bajo la lluvia y más en una ciudad como NYC. Me encantó tu poema,
esas figuras poéticas que usas de manera impecable le dan mucho nivel.
Besitos cariñosos apretados en tus mejillas.

 

Gracias un abrazo