Barquito de papel

Hazme un barquito abuelito,
uno grande de papel
donde sea timonel
y navegue yo solito.

Hazlo con papel y esmero,
dobla que te doblarás,
una esquina y otra más…

¡Pero si esto es un sombrero!
-¡Sombrero de marinero!
Y con un toque de magia.
Y un doblez con mucha gracia…

¡Sale un barco muy ligero!

 

Un barquito tan ligero como tu poema, es ideal. Muy tierno y dulce, Luz.
Un abrazo,
Eva

 

Gracias, espero que les sirva a los abuelos tanto como a los nietos para jugar juntos.
Saludos.
Luz

 

Hola, Luz.
Este poema es como un pastelito... qué buen sabor de boca deja.
Cómo echaba de menos tu arte con la reposteria.
Un fuerte abrazo,
Javier

 

Una delicia. Poema bello y luminoso. Para niños con luz y adultos que quieran iluminarse de inocencia. Crecidas Gracias por compartirlo.
Dani.

 

Un barquito de papel que guarda la ternura de la infancia más luminosa y ese vínculo entrañable entre abuelos y nietos.
Me gustó mucho leerte.
Feliz inicio de semana.

 

Gracias Eva. Me hace feliz ver que hay grandes que disfrutan como niños.
Abrazos,
Luz

 

Jajajaja. Pues también me gusta la repostería, aunque sin abusar, que lo dulce ha de ser tirando a escaso para no empalagar...
Un abrazo,
Luz

 

Gracias Dani a tí por pasarte a hacerte niño un ratito. Celebro que lo disfrutaras.
Saludos,
Luz

 

Gracias Cecy por pasarte por aquí. Un saludo,
Luz