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Brisa Nocturna

Tema en 'Poemas Góticos, ciencias ocultas y Misteriosos' comenzado por Nymphetamine, 29 de Septiembre de 2005. Respuestas: 0 | Visitas: 1108

  1. Nymphetamine

    Nymphetamine Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    26 de Septiembre de 2005
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    BRISA NOCTURNA…



    Brisa nocturna…Hace mover los cipreses de un bello y tétrico cementerio.
    Tú y yo…Solos en la oscuridad, jugamos con los rayos de la luz de luna, me acerco lentamente a ti, y tú me coges de la mano izquierda, rozo suavemente con mi mano derecha tus labios y me sonríes…

    Besas mi mano que ya tienes entre las tuyas y me besas seguidamente en el cuello, donde aspiro tu dulce perfume y mis sentidos pierden fuerza, se ven vencidos ante tus caricias y tu mirar.

    Te observo bajo la luna…y no dejo de pensar que es solo un sueño…que jamás he podido ir al cielo y traerme de el, al mejor de los Ángeles.

    Pero tus manos y tus besos me devuelven a la realidad…me dicen que de verdad existes, que aquello que mis ojos contemplan de verdad respira.
    Tomo tu cintura y la acerco a mi cuerpo, beso tu mano, para que la liberes de la atadura que encerraba a la mía.

    Tú, me agarras por los hombros y me apoyas contra una pared cercana, mientras me acaricias debajo del corpiño…

    Se oculta la luna tras unas nubes oscuras, y todo queda de noche, oscuridad total, y tus labios encuentran los míos... y mis ojos no ven nada, pero te observan con inquietud.

    Te aprieto más a mí… y noto como tus manos me acarician el cuello con suavidad, bajas hasta mi pecho…y ahora es tu lengua la que acaricia mi piel, con tanta delicadeza y tanta dulzura que creí desmayarme, pero fueron tus ojos los que me libraron de caer…


    Veía tus ojos a través de la oscuridad.
    Mientras tanto, la luna empezaba a verse entre la negrura de las nubes.

    Pronto pude verte, y no solo sentirte…completamente pegado a mi, con tus dientes mordiéndome suavemente el labio inferior.

    Lamente hacerte esto, pero te separe de mí y te lleve hacia un bello panteón.
    Allí apoyados en uno de los salientes, te quite la camiseta y tu me hiciste tumbar encima de la lapida, la frialdad de ella me erizo la piel.

    Te tumbaste sobre mi y me miraste a los ojos…así pasaron minutos, quizás horas quien sabe.

    Me tomaste las manos y las condujiste por todo tu cuerpo, el tacto de tu piel tan fina me produjo un escalofrío.
    Sonríes, mientras me besas…te levantas y me pides que me siente, así sentados me besas nuevamente y desabrochas mis prendas...

    Recorres con las suaves yemas de tus dedos mi piel, me pides que te bese, pero empiezas a recorrer mi cuerpo con tus labios.
    Me tumbas de nuevo sobre el mármol, al verte tumbado a mi lado suspiro y encuentro tus labios con los míos…los dejo que vayan a su antojo.

    Mientras los míos bajan hasta tu barbilla, besando todo a su paso, llegando a tu cuello deteniéndose antes de seguir por tu pecho, para deslizarme hacia tu ombligo y así seguir bajando…

    Me pides un beso… ¿Quién soy yo para negártelo?
    Asciendo hacia tus labios y te tumbas sobre mi…el tacto de tu piel me derrite…

    Me agarras la cintura y me conduces con movimientos lentos y seguidos…
    Sentirte en mí…el vaivén suave y esperado durante tanto tiempo.
    Tus manos, delicadamente agarran mis hombros y tiran con fuerza.

    Una necesidad crece en mi…necesito sentirte mío.
    Te pegas a mí hasta unirnos, perfecta sensación… ¿Cómo describir ese sentimiento?
    La calidez de ti, era ahora mía y el vaivén ascendía de velocidad, al igual que nuestras ansias, gemidos y respiraciones entrecortadas.

    En ese momento, la luna se alzaba bella en el cielo…sin estrellas que la hagan competencia.

    Me levantas, me llevas a la pared mas cercana…mis piernas rodean tu cuerpo.
    Besas mis labios una vez más, cerrando los ojos muerdes mis labios, murmurando algo que no llegué a escuchar, confundiéndose con la lluvia que comenzaba fuera.

    En ese momento te bese, sin saber por que, para mitigar los gemidos…deseaba sentir tus labios y dejar que mi lengua jugara con la tuya.

    Todo acabo en lo que dura un suspiro…todo el sentimiento del momento paso en apenas segundos y me abrazaste tan fuerte que creí que me ahogarías.

    Caímos rendidos al suelo mientras amanecía, me abrazaste por detrás…por fin se hacia de día y la lluvia dejaba su pequeño rastro como gotas de rocío.

    “Es hora de dormir, mi amor” me dijiste al oído…sonreí te bese el pelo y cerré los ojos para así jamás despertar…



    “Mi mente se horroriza, mi alma se estremece…al verte ahí, tendido sobre la cama inerte………”
     
    #1

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