Canto a mí mismo

Porque me amo así, tal como soy
un chico con el corazón no oscuro,
y que ha tenido algún pasado duro...
El amor que me tengo, aquello doy.

Que tal vez soy Narciso o no lo sea
eso es según la idea del que mira...
Soy enemigo de cualquier mentira
opino la verdad que me rodea.

Soy tímido, amoroso, solitario...
los gatos, ellos... mi talón de Aquiles.
Aunque defectos tengo tantos, miles;
mas la virtud es mi mayor erario.

Amo mi rostro claro y muy losano
me coqueteo y mucho hasta me adoro,
porque soy yo mi único tesoro
y soy un soñador, solo un humano.

Y es tan cierto que muchos me aborrecen,
otros me adoran, creen tanto en mí...
Por suerte muchas cosas aprendí
mis ideas son frutos que florecen.

Tengo la calma como compañía,
una hoja, un lápiz y la inspiración;
tengo dentro el amor y la pasión
que nadie en este mundo entendería.

Ya no volveré a ser tan negativo
tengo dentro de mí felicidad,
y es porque tengo la complicidad,
la fortuna de estar feliz y vivo.

Y es que el amor que ofrezco es verdadero,
jamás, nunca seré un ruïn traidor,
pago siempre el amor con el amor
y multiplico el odio con el cero.

Soy luz o soy tal vez oscuridad...
depende de los ojos del hermano,
yo siempre doy la cara y doy la mano,
y a todos ofrecerles mi amistad.

Quiero vivir conmigo esta alegría
junta con la experiencia de los años,
no guardar celos, odios ni los daños
y atrás dejar la culpa que me hería.

Soy único y la vida tiene afrentas,
los tiempos nos enseñan tantas cosas,
hay momentos de espinas y de rosas,
y momentos de calma y de tormentas.

He cometido errores... me arrepiento,
he hecho sufrir a seres allegados,
me comporté peor que los malvados
ojalá ellos supieran que lo siento.

Ya basta de sufrir por el pasado
porque el hoy clamará por el futuro,
nada de hoy ni mañana es bien seguro
voy para todo listo y preparado.

Yo me quiero y me acepto como soy
un chico querendón, tierno y vibrante,
la dicha de vivir por este instante
y el amor que me tengo, eso lo doy.​

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Hermoso.

 

Es hermoso reconocer nuestros errores y virtudes, amarnos a nosotros mismos para poder así amar.
Un canto poético que mana humildad y deseos de continuar en sana armonía.
Gusto leerte de nuevo mi joven Emilio, un abrazo.

 

Gracias

 

Hola Abrahám, otro que vuela alto... en este tiempo. Pero bueno, es natural que la pluma no se oxide cuando siempre se emplea. No es mi caso pues la mía moja poco jejeje... Y a no preocuparse, uno es lo que es... y siempre tiene más enemigos que aliados. Pero eso es lo divertido.

Con respecto a tus versos, pá no perder la costumbre te marqué algunas pequeñeces. Fíjate. No me centré en la métrica, es que ando de volada...

Abrazos y me alegra saber que estas bien.