Circuncisión óptica

lame la espada
el corazón
de la lengua

hiere el cielo
de la oreja
en oro
para encender una lágrima

arde el mar
de la sangre
en albatros de sal

luz que revienta
agua de sombras
en racimos
de campanas quebranto

llanto quebrado
que canto

lluvia del ojo a la celesta

de la niña del vacío​

 

Qué potencia, amigo. Es tan sencillamente bello que se desmaya la lectura en tus versos.

Un abrazo, Arkha.

 

Es hermoso verte cantar, aunque sea en notas tristes. Calma que todo mejorará. Ánimo. Te quiero mucho.

 

Lindo halago tu comentario Susi, gracias. Abrazos.

 

No es algo transitorio, sería complicado explicarlo, y extenso; pero básicamente quiero decir que sin lágrimas no se aprende a ver, está relacionado intimamente con la circuncisión del corazón que el Cristo menciona, algo absolutamente personal y producto del paso de una espina de luz capaz de abrir el ojo de la conciencia. Después de esto es necesario velar cada segundo de sí mismo, esto es cargar la cruz, caer y levantarse. Vaya tarea... Gracias Yahaira por siempre acompañarme y desearme lo mejor. También te quiero.

 

me ha gustado harto señor

salu2

 

Hay que dejar fluir los sentimientos de tristeza para aprender que es la risa.. y para volverse inmune a las montañas que nos quieran sepultar de problemas..
un increíble trabajo amigo!
saludos a la distancia..
Alejandro.

 

Gracias Señor Gayo y disculpas porque aparece un mensaje de edición en su comentario, resulta que me equivoqué y iba a escribir este agradecimiento dentro del comentario mismo jejejeje... Saludos.

 

Que cante, que se eleve a las estrellas la niña del vacío, es bella.
Un placer llerte amigo.
Un abracito.