Cocodrilos.

Semeja el corazón el hueso de la oliva,

cuando gritan tus peones de ajedrez,

en el sombreado de esas plazas de ciudad…


cuando los lobos, te escuchan, con orejas de hierro…


cuando los aeropuertos, esparcidos por las piedras;

y a paso lento, nuestras playas íntimas,

y lo que, tímidamente, quiebra sobre las sombrillas…


por esos pozos , donde regresábamos a llorar,

mientras alrededor, las moscas grandes;

esas moscas negras, que razonan…


por los aplausos en las palmeras,

y esas Venus de los pajaritos;

y Mafalda, con su bebida energética…


por esos cocodrilos que se reúnen,

mientras llega el hombre de la linterna…

 

Uyyyyyyyy AMADO, poeta, excelente!! me quedo con estas imagenes...

Besos sin lágrimas en la distancia,

 

Muchas gracias, querida amiga Guadalupe, un placer estos tiempos compartidos. Abrazos.

 

Instantes grabados a flor de alma querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muchas gracias, querida amiga Nancy, alegría y tremenda motivación, estos tiempos compartidos. Abrazos.

 

Muchas gracias, querido Maestro Luzyabsenta, siempre de tremendo valor encuentro sus comentarios y compañía a mis poemas. Un cálido saludo, y el ferviente deseo de que tenga una estupenda semana.