Colombia y más

Para sentirse amado
por el amable lado del vivir
Colombia es el lugar.

Aquí el volver se fija
y el tinto tiene, en sí, aliento
de soleadas almas.

Ay Colombia
se requieren besos
imaginar a través de cafetales y más
tequila para reafirmar mi identidad.

El popular ángel
de esta gratitud; una mujer
que me mantiene imaginando
momentos a la mano...

Fidel Guerra, Oregon, ( Salento)
Enero 29, 2021.​

 

Hola amigo,

me alegra poder ser el primero que pasa por esta página. Ojala tu nostalgia me ayude a conocer algún día es inmenso país que acsao añoramos por tantas cosas buenas y no tan buenas que no he podido conocer de cerca. Mi esposa si estuvo por ahí, hace ya unos cuantos años, impartiendo clases en una de sus universidades, y cad rato hablamos de esos días.

Un abrazo, y ya trataré de tener mayor presencia, aunque el trabajo acumulado no me deja mucho tiempo.

Nos vemos,

Frank
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Arranqué el año escribiendo muy poco, más bien he dedicado el poco tiempo libre, en preparar obras para presentar en concursos de este año, y probar suerte. Tengo más de 400 poemas dando vueltas por la red, pero al final no he publicado nada todavía.

 

Frank,
Colombia tiene infinidad
de fluctuaciones climáticas y
una belleza que me han hecho
creer en lo imposible.

Por supuesto, hablo de la naturaleza, pero igual, en sus grandes ciudades pude ver cosas bellas, arte en las plazas, música, cambios, pero el proceso del café, esa miniatura de semilla que después se extiende en cordilleras como bellas plantas que nos darán el placer de un buen café es algo que se ve por muchas partes.

Aquí en Colombia o muy cerca de donde yo vivo, en Oregon, el café, la labor de los campesinos se prueba...los he visto trabajar, y aunque traté de cosechar algunos gramos, créeme Frank… salí más picoteado por los zancudos, avispas y unos insectos colombianos que desconocía...los zancudos por acá son invisibles, me chingaron y nunca los miré.

Yo quisiera ir a Cuba, ojalá se me dé escribir un algo de por allá algún día.

Saludos,
Fidel Guerra.

 

Un abrazo viejo, seguramente algún día vendrás, pero para eso primero hay que cuidarse mucho.
Muy interesante lo que me cuentas. Mi mujer no puede vivir sin cafe, y el colombiano es de sus preferidos, pero acá solo llega cuando alguna amistad o familiar viaja y se le posibilita comprarlo. Si ella tiene que decidir entre el cafe y la comida, no lo piensa dos veces.
Por ac{a estamos en una gran crisis que en parte es resultado de la pandemia. Se dice que no debemos salir, pero si no sales no puedes comprar, y las filas de personas en cualquier tienda o supermercado es como jamás se habían visto, y acá eso no es nuevo. Si de cafe se trata, una cola (es decir la fila de clientes) puede tenre un par de calles de 100 m, pero no uno detrás de otro, sino verdaeros pelotones de personas. En realidad son un peligro, porque en cualquiera de esas congregaciones puede haber varias personas portando e virus, sin saberlo.
Precisamente hoy una estudiante que la estima mucho, pues ella le dedicó bastante tiempo para que se pudiera preparar para los exámenes, le regalo un paquete, porque conocía que ya no le quedaba ni para el café del almuerzo...

Acabo de releer el poema. Ciertamente marca el tiempo con acento en esa narrativa que va detrás de cada verso.

Seguiremos en contacto.

Frank

 

A pesar de las clases políticas, Colombia es un gran país, en el que viví ( variios año ) y case con el amor de mi vida...no todo es bueno, pues hay mucho marginado, víctimas de un estado seudo feudal ( es una opinión). Pero las gentes son amables, el clima es envidiable, la naturaleza amable y el café es inolvidable.
Un gran abrazo

 

Así es Frank.. en estos días de pandemia hay que cuidarse mucho. Afortunadamente y por trabajar para un hospital ya tengo mis dosis de la inyección "Pfizer". La primera a finales de Diciembre / la segunda a principios del mes en curso.

Aun así, eso no quiere decir que no me pueda contagiar sino que los efectos extremos de la enfermedad no me pegarían tan fuerte, por eso es que sigo con las recomendaciones establecidas.

Al final uno nunca sabe porque creo que hasta los perros la pueden contraer y a estos les gusta conocerse de cerca, son muy apegados al culo. Triste lo de los canes veo que nadie los acaricia.

Me alegra que tu señora haya enseñado por Colombia, pero también me pone triste la situación económica que están pasando la mayoría de nuestros países latinoamericanos.

Por acá, en Salento, un pueblo muy natural y turístico todo ha cambiado, a los blanquitos de piel ya casi no los veo y hay gran cantidad de negocios cerrados o en venta, fincas, casas, chivas y hasta aquellos gallos que no respeten el toque de queda también los venden o los meten al caldo… Además, se puede escuchar música en la plaza, pero nada de bailes en grupos y eso, para los Colombianos es como decirle a un poeta que por un rato deje la pluma.

El café, como las mujeres, huelen rico y tienen inevitables efectos para la poesía.. y para esas canciones mexicanas como " volver, volver" que las ponen a propósito creo yo...ay Jesús, ojalá que antes del final mío se me haga pisar el bello suelo cubano. Bueno , ya mero acabo, te mando grandes saludos.

Fidel.

 

Ortunyo,
tienes razón, las clases sociales son muy visibles especialmente en la capital. El sur y Norte de Bogotá son dos mundos, dos formas de vivir muy distintas. Un racismo de clase de su puta madre...aun conmigo, pero cuando les hablo en inglés y ven mi pasaporte entonces ven más allá, es decir, el valor del dólar, es triste pero a la vez, por esa oportunidad o suerte que me dió la vida les hago saber que no debe de ser así y me hospedo en otro lugar.

Claro, no solo es en Bogotá, también en Medellín, Cali, Cartagena, Pereira...por eso me gustan las áreas rurales o campesinas porque son gente, creo, más amables, honestas y sinceras.

Saludos,
Fidel Guerra

 

Nuestro hermano país al que nos hemos acostumbrado a querer
y a apreciar, muy hermoso tu homenaje, un gusto leerte Amigo
querido. Gracias por compartir. Besitos cariñosos apretados en
tus mejillas.

 

Anamer,
creo que verte por mis poemas
está haciéndose una elemental necesidad
y tus mensajes lindos un tipo de aguas virtuales.

Colombia,
al menos por donde ando, Salento y los alrededores, la vida no es complicada y hay unos paisajes que créeme, si fueras pintora sería el estudio más grande que puedas imaginar...ahorita hace un sol y como los perros muy a patas abiertas me tiene echado sobre un sillón- cama de madera. Todo lo visual tiene un algo natural que inspira porque simplemente no se mira por U.S.A.

Es difícil concentrarse en las notas porque salgo a caminatas, en paseos en jeep con capa abierta y el trajín de las calles sin pavimento…(yo tan acostumbrado a las calles sin pozos..je,je) me dejan cansado de tanto bailar y saltar…

Bueno, la situación de tu país y Colombia es una de comprensión y mutua cooperación. Ojalá todo se mejore para tu querida Venezuela.

Un fuerte abrazo,
Fidel Guerra.