Con sus años a cuestas.

Me acordé de unos cuñados cuando lo escribía, que no son viudos pero que hacen de padres, de abuelos y de niñeras, je je.
Muchas gracias, Valentina, y un abrazote también de parte de ellos.

 

Eran otros tiempos y muchos valores, como el respeto a los mayores, se han ido perdiendo. En muchos casos hasta se les trata de ignorantes porque sólo se dedicaron a trabajar.
En mi casa se dedicaron a trabajar duro y, aunque nunca fueron muy estrictos a la hora de imponer nada, siempre se les respetó; tanto a padres como a abuelos... que también andaban por casa.
Un abrazote, Rosario, y ya veremos lo que nos espera, je je.

…y agrego esta joyita que me mandaste para disfrute del personal.

 

Maravilla excelente de preciosa obra.
Soberbio arte divino.

 

A mi me queda el respeto y se lo inculco a ellos,
lo malo es que a nuestra mesa no se sientan mayores,
alguna se fue sin serlo.

Y yo como siga asi llevo el mismo camino ajajaja
en la cúspide del éxito que me voy pal hoyo

Y si llego a vieja, que lo dudo, no me importan que me dejen en una residencia en el caribe,
ya guasapearemos, si no me bloquean.

Un beso hermano.

 

Admirables letras excelentes y brillantes, magnífico, sobresaliente.

 

En mi mesa tampoco se sientan ya mayores... bueno, la rastas y yo; pero los demás ya hace tiempo que se llevaron hasta los cubiertos.
Tú no te preocupes, Elenita, que aún nos quedan muchos despertares, y por supuesto un geriátrico en el Caribe... o en su defecto en Murcia y su Manga del Mar Menor, je je je... que no somos tan ricos.
Hermanita, allí nos vemos si no es antes.

 

Muchas gracias Jorge y un saludo.

 

Bellos momentos de inspiración nos obsequias con estas décimas endecasílabas dedicadas a los viejitos, estimado Alonso. Todos vamos para allá ─Dios mediante─, así que bienvenidos sean los poetas y los poemas que promueven la sensibilidad social, el amor y el respeto hacia los adultos mayores. Traen tus versos a mi memoria el tema de J.M. Serrat, «Llegar a viejo». Si no lo has escuchado, te invito a hacerlo.
Un abrazo infinito, Campeón. Gracias por tan noble labor y tan hermosa poesía.

 

¡Hola Elhi, qué alegría verte en estos días previos a la desconexión!... por vacaciones.
Siempre me han infundado un gran respeto los mayores; quizás haya influido el hecho de que haya trabajado muchos años en la calle y que muchos de mis clientes fueran ancianos que seguían intentando vivir por ellos mismos sin molestar a nadie.
Muchas veces he oído ese tema de Serrat y arriba, como a unos cinco comentarios, lo agregué en una respuesta. Sé que te gusta Serrat… y a mí, je je.
Un gran abrazo, amigo Elhi, y muchas gracias compañero poeta.

 

Yo cuando me haga mayortendré la misma marcha que esos dos jovencitos de La Maurada

 

Repleto de verdades esta yu poema amigo, un fuerte abrazo.

 

Yo también quiero esa marcha, je je, hasta que el cuerpo nos aguante; si total, el día que nos rompamos del todo ya no habrá arreglo.
Besos con café... que antes no te he ofrecido... seré maleducado.

 

Hola Ramón. Andaban estas décimas rondando por la casa y aquí las traje.
Muchas gracias compañero y un abrazo hasta tu barrio.

 

Excelentes décimas, Alonso, a quienes tanto lo merecen. Me ha encantado encontrarme con este homenaje de la mano de tu pluma y tu corazón de poeta.
Gracias por compartirlo.
Un fuerte abrazo amigo

 

Excelente y admirable composición maravillosa.

 

Hola Rafael. Muchas gracias por tus palabras y celebro que te gustara esta dedicatoria.
Hacía tiempo que no coincidíamos. Te mando un gran abrazo y nos vemos en tus buenas letras, compañero poeta.

 

Gracias Jorge y un saludo.

 

Impecable trabajo de inspiración excelente.

 

Muy bueno tu versar en la clásica española; muy bueno reconocer a la experiencia de vida, pues no es tan fácil vivir muchos años, dicen por ahí ´´más sabe el diablo por viejo que por diablo´´
Un fuerte abrazo

 

Magnífica décima endecasílaba haciendo honor a todos aquellos que prestan su ayuda desinteresadamente. Un placer pasar por su poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

Son puntales de nuestra vida, apéndices de lo que somos...
Me ha encantado este gran homenaje a los que ya andaron nuestro camino.
Me encanta pasar por tus letras, pues de ellas siempre me voy llena....Un abrazo enorme compañero.

 

Grandes verdades nos pintas en este triptico poema. No te falta nada en tu acertada descripción de nuestros progenitores y al final lo dices muy bien en tus últimos versos.
Un feliz domingo tentas y un cordial saludo.
Castro.

 

Hermoso y reflexivo poema dedicado a nuestros mayores. Tenemos que aprender muchas y grandes lecciones de ellos. Grato leerte. Un abrazo amigo.

 

Gracias, compañero, por venir. Los años siempre van aleccionando a su manera, je je.
Un abrazo amigo.

 

Mucho perdieron en el camino pero sacaron la familia adelante y siguen apoyándola en cuerpo, alma y pensión. En mi círculo cercano muchos se han convertido en niñeras de los nietos y en prestamistas sin ni siquiera el interés de que se les devuelva nada.
Muchas gracias, Libélula, y un abrazo a la vuelta a estas décimas.

 

Muchas gracias, Fernando, por la presencia y el comentario. Mucho debemos a nuestros mayores, a esos que hacen todo lo posible por sus allegados y piden tan poco.
Un saludo y nos vemos entre letras, compañero.

 

Hola Nuna. Hace poco llegamos de los montes y nos ponemos en marcha en este mundo de letras que tanto nos atrae.
Mucho les debemos a esos queridos mayores; al menos los que hemos tenido la suerte de contar con ellos... porque no todo se mueve por el dinero o los intereses.
Mil gracias siempre... y yo que siempre me alegro de verte.
Un abrazote otoñal.

 

Hola Castro y muchas gracias por tus palabras a este dedicado con cariño a nuestros progenitores.
Un saludo compañero poeta.

 

Muchas gracias, Paloma, y un abrazo hasta la capital a la vuelta al trabajo y ya entrado el otoño.