Consejo a una hormiga

¡Cruza la calle hormiguita, que te van a atropellar! Va y pasa un carro, y te pisa...
Y quien te viene a ayudar!

Tú diminuta...tan chica,
viajando sin reflectores o sin luces de señal. Si vas a izquierda o derecha
quien lo puede adivinar.

¿Porque no mejor transitas por algún otro sendero? Estas grandes carreteras no están hechas para ti. Búscate otro sendero para que llegues feliz. Y habla con tus amigas, y tu familia también, pues la leyes de tránsito aplican a menos viajes en tren.

 

Desde luego que sí.
Hay hormigas que no saben seguir siendo hormigas, sin pretender que se han convertido, de la noche a la mañana, en escarabajos. Pero yo evolucioné a ciempiés, pues soy un eminente científico.

 

Imaginé más allá de la hormiga querida Flor. Las personas transitamos lugares inhóspitos muchas veces sin tener cuidado. Sin mirar a ambos lados, y salimos magullados... un gran consejo le entregas a la pequeña hormiga. Que bello, que simple es llenarnos la vista con tus letras. Un abrazo.

 

Dulce y sensible el mensaje de tus versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy