CUANDO DIOS BAILA POR MIS VENAS.

Cuando dios baila por mis venas.

Cansado de viajar entre utopías
buscando la belleza inexistente en el mundo,
triste de tropezar y volver a creer
que esta vez talvez la piedra me hablará con el corazón.
Tengo miedo de entregarme,
de encontrarme en vos,
cerrando mis parpados por siempre,
escuchando el réquiem latir profundo.
Pero el ansia corrompe mi débil voluntad,
como dejarte consumir
siendo el cáliz que tanto anhelo?
Solo esperando
la oportunidad de un dia perfecto
que me abra hacia la volatilidad.
Iniciación de lo sentimientos del alma,
fin del epilogo continuo por el que transito.
El murmullo de las sonrientes peperinas lo predicen....
es parte del relato conocerte.
Viajar por campos violetas de girasoles
olvidando el daño,
perdiéndome en la tranquilidad orgásmica de libido.
No poder dejar de sonreír,
siendo totalmente feliz en la inconciencia
y no esperar mas por los momentos.
Para luego ir amaneciendo poco a poco
sobre el filo del puñal.
Sin tener nada que iguale este amor
ver pasar la vida en absurdos fotogramas,
no encontrando la razón de ajenas motivaciones.
Sin sentido respirar,
para seguir envejeciendo,
anhelando tu sabia onírica recorrer mis venas.
Uno mas,
mentiras se mueven entre sabanas
para tomar la decisión con sus cantos,
cegándome para que siga transcurriendo el movimiento.
El eco retumba en mis tímpanos,
no puedo negarme ante tu universo virtual
de puros sentires.
Como cambiar el dulce canto marino de las boas
por el aturdimiento moral?,
suplicándole cada día a la escarcha
no marchitar las rosas de mi jardín.
Temo por el día
en que deje adentrarte en mi mente,
para arrancar violentamente
la duda que invade mi cuerpo,
que mi cosmo sí tiene lugar en alguna parte.
Que la soledad existencial
tiene amparo en un irreversible paso.
Conocer la mirada de mi familia,
amar a un padre
compartiendo la energía de sus manos creadoras.
Siendo feliz,
estando en casa,
en alguna casa,
abrigado por la calida luz del hogar.
Saber el por que me siento siempre
tan desarraigado de todo.
Tan solo y perdido
en un frió camino sin destino,
en donde todo fluye
y nada permanece como quiero.
Nada es suficiente
para hacerme abrazar totalmente esta realidad,
ni para besar con labio de felpa
las tristes heridas de mis ojos esperanza,
desahuciados en la búsqueda
de invisibles y asonantes.