Cuando vivías aquí.

Cuando vivías aquí
todo era paraíso
y muchas cosas rosadas en el cielo
que caían sobre nuestros cuerpos.

Aquí vivías,
en las preguntas largas
y las respuestas cortas,
en una interminable galaxia
que nada más daba vuelta para los dos.

Cuando vivías aquí
el espacio era perfecto,
los muebles de esta casa eran tu esencia
pues acostumbrabas a morir de amor conmigo en ellos.

Cuando vivías aquí,
no lejos de la esquina de la primera avenida,
en el matinal encuentro de dos lineas de la calle
felicidad había en estas paredes.

Aquí existías,
en la casa alma que se está derrumbando a pedazos
y en los pasados alegres
de nuestra risa.

Cuando vivías aquí,
hasta yo existía,

¡era alguien!

Era distinto todo...

hasta el sueño inicuo
que cegó tu mirada

y dejó herido

el hogar.


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