Cuartetas desde el insomnio

CUARTETAS DESDE EL INSOMNIO

En esta tan alta noche,
silencio, calor y calma
el mar le susurra al niño
que dormido está en mi alma.

La luna en el mar esparce
como una mantilla blanca
un claro velo de novia
tejido con luz de plata.

Y cubre con dulce sueño
de música sencilla y clara
al hombre que tiene al niño
mecido en sus olas blancas

Con el suave parpadeo
sobre la mar aliblanca
de esa luna que se abre
como los ojos de un hada.

 

Mas que cuartetas, amigo Pessoa es romance claro el que enmarca tu poema en el que se mece el niño que sigue escondido en tu alma.

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Gracias, Maramín, por tu visita que da brillo a estos versos humildes. Desde las vecinas tierras peñiscolanas, propias para el ensueño y el verso, te envío un saludo muy cordial.
miguel

 

Hola, Salvador, mi querido amigo y compañero de mayores andanzas. En realidad deberían titularse "Versos para una desintoxicación" Tú, como médico lo entenderías. Unos menesteres como los que ahora nos ocupan necesitan esos pequeños desahogos, ese preparar un aterrizaje suave en la plácida pradera de otros foros. Un abrazo, amigo mío; y que las calores te sean leves.
miguel

 

Hola, Gitano, mi buen y solícito amigo. Cuánto me alegra ver tus jugosos comentarios al pie de mis versos. Algún día tendremos que retarnos en "tensones" a un duelo de payadores. Desde ya acepto la derrota, pero debes de ser un excelente contrincante. Un abrazo,
miguel