De la guerra y de las balas

I

Es la guerra tan cruel
que cuando se finaliza
el odio vino a crecer.

II

La locura se aparece
en la sangre de los muros
como grafitis de muerte.

III

Queda en alma esculpida
la mirada temblorosa
del que la vida perdía.

IV

Cuántas albas se han teñido
con la sangre derramada
del más débil enemigo.

V

¿Hay belleza en una bala?
Puede que algo bello tenga
mientras no sea disparada.

VI

La pólvora de las balas
ha quedado sin quemarse
muy dentro de la canana.

VII

La melodía del campo
cuando es de una batalla
suena a gritos inhumanos.

VIII

La justicia de una bala
nunca será tal justicia
aunque quede en la recámara.
​

 

Intensos versos, de una realidad que codiciosos lo ignoran.
Placer encontrarte lesmo. Fuerte abrazo.

 

Me place muchísimo tu visita, estimado Ramiro, a este espacio en el que quise, no sé si con acierto, reflejar la esencia horrible de la guerra.
Recibe mi saludo muy cordial y agradecido.

 

No me gustan estos versos, aunque son muy buenos: no me gustan.
Has sabido plasmar, con maestría y pocas palabras, los horrores de las guerras.
Un abrazo grande y que no pasemos por ese horror.

 

Te entiendo perfectamente porque al escribirlos sentí algún escalofrío que otro, sin embargo ningún escrito, ninguno, reflejará el horror ni el miedo de las guerras, por muy crudamente que se exprese, no será nada comparado con lo que ocurre en los campos de batalla, en las represalias, en los genocidios, en los campos de refugiados, en...
Recibe mi agradecimiento por la lectura de estas letras, amigo Alfonso.

 

Precioso poema con mucho sentimiento e intensidad sobre las guerras que me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo amigo.

 

Ayyy Salva, todo se pierde en la guerra despiadada, el odio y la venganza dejan envenenadas las venas, limpiarse de esta mala savia (polvora) es mojarla en agua purificadora, agua derramada llena de bondad, compasión y perdón... nunca es tarde para saber rectificar y donde ha habido guerra sembrar paz, justicia y amor, por lo menos está en nuestras manos intentarlo, ayyy ... Besazos, mi querido amigo, tus versos calan en lo más hondo del sentimiento y de la razón.....muáááácksssss....

 

Ganadores no hay, mas si vencidos
Ufanas esperan las aves carroñeras.
Entristecido el ambiente, tanto dolor, tanta muerte.
Rotas quedan las almas.
Raquíticas las vidas de los que sobreviven.
Asilado quedo el amor, en campos de nadie.

Y las balas, son cada una de las ocho estrofas que has escrito, que aunque no son deseables, no dejan de ser reales. Ojalá, no nos pasaran inadvertidas para los que vivimos en paz, y con ello lográsemos que no se rompan más en las carnes de tantos y tantos seres humanos...

Tus poemas siempre diferentes. Un lujo poder leerte, amigo.
Un abrazo Salva.

 

Hoy hay pasteles sabrosos y dirigentes quieren comer la mejor porción. Y como no son valientes de luchar cara a cara con sus contrincantes ( como debería de ser) tiran de unos mandados que encima lastiman ( en la mayoría de los casos) a gente Inocente. Comparto tu rechazo a las balas.Un saludo desde Canarias.

 

Gracias mil, amiga Paloma por este acercarte a mis letras dejando tu amable huella.
Con mi abrazo afectuoso
Salva.

 

No hay guerra justificable y lo malo es que el hombre parece no haberse dado cuenta aún. Se siguen enriqueciendo muchos con esa industria de la masacre. Suscribo todas y cada una de tus palabras.
Con mis abrazos llenos de cariño, amiga Isabel.
Salva.

 

Las balas son hoy casi una metáfora con lo que hay de industria mortífera hoy. Y después quedan los odios durante generaciones. Es el fracaso de nuestra especie.
Siempre te agradezco enormemente que me acompañes en mis letras, querida amiga.
Abrazos mil para ti.
Salva.

 

Es casi, como he dicho, una metáfora de los ingenios mortíferos que el hombre ha sido y es capaz de idear. Decir que es vergonzoso es casi no decir nada del apelativo que merecen.
Muchas gracias por acudir a estas letras con tan reflexivo comentario.
Con mis afectos y mi saludo muy cordial desde Galicia.
Salvador.