De López y de Don Chapo

“De su respeto hacia el capo . . .”

López necesita, urgente,
un asesor que lo oriente
para que en las mañaneras
no de notas lastimeras.

Pa’ que sostenga su dicho
sin que quede en entredicho
y que no se ande rajando
cuando de más esté hablando.

Pa’ que no esconda la cara
y mida con la misma vara,
pues, a los intelectuales
trata de tales por cuales.

Con sus motes los sobaja
de corruptos no los baja,
a varios expresidentes
siempre les pela los dientes.

“Borolas” y “chachalaca”
los apoda, así los lacra,
les desea males farios
a todos sus adversarios.

“Mafia del poder” les dice,
“fifis”, “pirruris”, maldice,
“peleles”, “señoritingos”,
“titires”, saca sus pingos.

En agraviar no desmaya
al excandidato Anaya,
“Ricky Riquín Canallín”,
su vileza va sin fin.

Y, para los periodistas,
esos que no están en sus listas
de preferidos, adorados,
“chayoteros” y “maiceados”.

Ni a seguidores respeta,
“solovinos”, les espeta,
Andrés así se las gasta
con esa actitud nefasta.

Los últimos veinte años
ha causado muchos daños,
se ha burlado, ha ofendido,
de infinidad se ha reído.

Nunca ha ofrendado perdones
eso no está entre sus dones,
por nada se ha retractado,
ni se ha reconciliado.

Sin embargo, cuando al “Chapo”,
Jefe de Jefes, el capo,
por su apodo lo nombró
de inmediato reculó.

Con miedo, muy redimido,
mil disculpas le ha ofrecido,
dijo que hay que respetarlo
. . . Guzmán Loera llamarlo.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 22 de octubre del 2020
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

 

Me quedo sin palabras y solo puedo disfrutar sus letras
y comprendo que no es una fantasía las que nos comparte.

Mis respetos poeta de mi amada tierra en un abrazo Regio desde este lado del charco,

 

Muchas gracias, Guadalupe, le juro que no digo más que la verdad en mi Crónica Rimada. Pruebas sobran de lo que sostengo; yo, solo lo traduzco en versos. De ese tamaño es la gravedad por la que estamos pasando en México, en esas manos estamos y con todo el poder que tiene. Tristes saludos, pero eso sí, muy afectuosos. Que siempre esté bien.

 

Es por demás conocido,
que los políticos han minado
les importa un bledo
que el Estado caiga al lodo
y el pueblo sea testigo mudo.