Dejando a mí misma

Sigo escuchando los mismos versos,
la misma situación que me hace correr,
y aunque no quiera necesito sentirlo
sentir, sentir que mis emociones
empiezan a rezar, a hablar por si solas.

Mis ojos, ven la oscuridad, la maldad pura,
mi mente retumban situaciones,
peleas con distintas manchas de tinta
que se dispersan cuando hay palabras a la vista,
querer domarme a mí misma.

La ira se estremece, se asusta,
la tristeza domina mis puros sentidos
y mi felicidad la más vulnerable
se confiesa como algo más apreciable,
mi creatividad asoma cuando ellas negocian.

Las guerras que oigo, no las temo,
ni me enfrento, ni las sufro,
solo las veo y me divierto
como algo que mis pensamientos
solo se rompen para luego tenerlos.

Sigo sin poder ordenar las locuras,
sigo sin apreciarme a mí misma,
sin poder decir palabra alguna,
sin demostrar lo que soy,
sin poder afinar donde voy.

 

Espero... logres demostrarlo.
Un placer leerte