Desde Fuerteventura

Desde la silueta desnuda de Fuerteventura,
por este oasis del inmenso Atlántico,
vaga mi espíritu despojado de materia.

Mis carnes, mis huesos, estarán
junto a los robados árboles,
allá donde estén las piedras
de esta isla de arena negra,
de fuego y oro, de oro y fuego,
un esqueleto donde reposa la tierra.

Y en ella me siento pleno,
como arena, como su arena negra.
Ceniza de un volcán ya muerto.

No quieren ver mis ojos
nada más que a este desierto
que no engaña, que no miente,
que ofrece a la vista su verdad.

Flota mi carne a la deriva,
hundidos los huesos en las simas
y el alma en las dunas, a la deriva.

Jamás pensé que llenara tanto
el vacío de las dunas de mi destierro.

 

Suena precioso Sr Evano, a paz , a encuentro!!! Abrazos de arena!

 

Desde luego paz hay jajaja... Un abrazo de este hombre de arena con tablet lenta, como los dromedarios jajaja...

 

Gracias por hacernos viajar a todos a través de tus palabras y sentidos.
un saludo.

 

Excelentes letras , un trabajo magnífico. Dejo abrazos. RJL

 

Amigo si Fuerteventura es real lo dibujas poéticamente bien, si no lo es, entonces tu imaginación va con una excelente inspiración; de igual manera es un bello poema. Estrellas y saludos de tu amigo A.G.

 

Muy buenos versos amigo, se libera el alma en los confines del límite de la tierra y su reclusión.
Es un placer leerte, un abrazo grande poeta.

 

Bueno maestro, pues yo me alegro de que practiques volar en alas del alma sin el peligro que supone chocarse con los árboles o grandes edificios, jajajaja...
Tierras y aguas de grandes contrastes con tu nieve natal, pero de grandes y libres espacios de luz.
¡Que lo disfrutes! Y cuidadin con los cangrejos.
Abrazos.
Vidal