Desorden

Mi conciencia marcando mis errores
de un pasado, por albores, acorralado,

ahora mi cielo grita "descansa",
para no saber en el presente
cuanto se cansa por mis horrores,

lejanías de felicidad,
tristeza por siempre llorar
y nunca concebir la dicha del disfrutar,

escribiendo con mi sangre
en tintas color carmesí,

ya no se si algún día me podre querer,
porque en mi hueco donde he de perecer,
mi desgaste de querer pudrirme
no nutren mis páginas para poder ser,

aunque nunca me automedicara con un "si",
un "no" es el miedo que me paraliza,

sintiendo una brisa,
del mas gélido infierno,
que me espera y me cicatriza,
para volverme su parasito,
y existir bajo su abisal cornisa,

allí donde el sol no pisa,
donde la vida no germina
y la muerte no es concisa,

donde el eco te discrimina,
al no pronunciar tu nombre,

dejando un vacío tan pobre,
tan permanente,

tanto que no demuestra,
que no se muestra sin mi desorden.

 

De los errores se aprende.
Me gustó el final.

Saludos