Después del humo

Hundiré mis huellas en esta noche
de vago afán suicida,
en medio de un amplio matiz
colmado de rincones grises.


Cuando me sonreías siempre
y la piel vibraba,
perdida en tu color profundo.


Ahora hago nudos
para no perder el hilo
que nos mantenía plenos.


En este momento y en el siguiente
quedaré vacío,
carente de tu olor,
ausente en lo íntimo...


Quizá las palabras sanen
después del humo...

 

El humo tarda en disiparse, a veces... pero seguro que después de que desaparezca, las palabras sanarán. Me ha gustado mucho tu poema. Mis estrellas para ti. Saludos.

 

Soberbias imágenes, adornan tu hermoso poema.
Un placer leerte amigo Pedro.
Saludos del Ecuador.

 

El humo se evapora rápidamente, las palabras según como se digan son perpetuas, ha sido un placer leerlo, saludos cordiales.

 

Bella tristeza, con esperanza incluida, el humo de la magia ardida se levanta y se renueva el ave que nace de las cenizas, Ave Fénix, que entorna sus alas para iniciar el vuelo de un viaje arbóreo e inconsciente, sin recuerdos ni rescoldos en sus alas ni en sus patas. Cuando las palabras sanen, sonarán a ciertas y verdaderas y no a chismes o chistes que se urden en el consciente cuando todo se adivina perdido, ¡que arda pues! Ya nacerán las verdades al morir en el fuego purificador las mentiras. Un abrazo a tu arte, Pedro

 

Me gusto. Esta parte mucho mas.


En este momento y en el siguiente
quedaré vacío,
carente de tu olor,
ausente en lo íntimo...


Quizá las palabras sanen
después del humo...


saludos.

 

Muchas gracias por tu comentario MARIAM, un abrazo.

 

Muchas gracias por tu comentario Ramiro, saludos desde Cuenca.

 

Muchas gracias por tu comentario, un abrazo.

 

Pablo muchísimas gracias por tu comentario, un abrazo.

 

quizas lo hagan, me ha encantado pasar a leer su trabajo, le dejo mis etsrella que tenga buenas tardes.........

 

Gracias por tu comentario, un saludo.