(Diario de un loco) Marzo

Tiene como clavos el cielo, fríos aceros enroscados en su lengua azul.

No parece que vaya la tarde a ser buena para salir.

Pero será buena la tarde para beber de aquel vino que trajo alguien ayer.

Al otro lado del balcón tengo un bonito bosque

o quisiera tenerlo que es lo mismo.

Mis ojos solo ven lo que quieren y lloran cuando pueden;

pero eso, da igual.

 

Estimada poeta, me llevo estos versos porque es verdad. Nuestros ojos solo ven lo que quieren ver y aceptan lo que quieren aceptar, no todo el tiempo toman las mejores decisiones, pero nos ayudan a sobre vivir. Me encanta la idea de su bosque, sea verdadero u imaginario. Yo tengo una ventana grande y da al patio de mi casa, me imaginaba un jardín ahora lo tengo, lo he hecho realidad, quizá un día pueda sembrar árboles para su bosque si estoy en Madrid cuando lo haga le ayudo, mis respetos en un abrazo fraterno en la distancia

 

Hay que darle oportunidades a la imaginación. Es más importante el deseo de ver el bosque que el propio bosque, por eso da igual que exista o no. Me gustó este otro poema del loco. Un abrazo.

 

Gracias Guadalupe, el bosque es esencial como idea de esperanza. Un abrazo

 

Gracias Ramón, si que es importante el deseo, si él no tenemos nada. Un abrazo