Dios, o la absurda sensación de estar vivo (Tercera idea)

Dios, o la puta coincidencia de seguir vivo, me ha salvado el pellejo muchas veces.
Pero no se me da bien hablar de salvadores.
Ni siquiera atribuirle ese placer a la Providencia.
Ni muchísimo menos, cederle a ustedes ese honor.
He sido, soy, seré, lo más retorcido que pueda.
Es el único requisito indispensable para ser Dios:
"Cerrarse todas las puertas."
Ahora bien, la escritura autodestructiva siempre trae novedades.
La más importante de todas ellas no es Dios, aunque pueda parecerlo.
El intelecto humano también es afán de supervivencia.
Es por ello que siempre hay vías de escape.
Esotéricas.
Las únicas e inimitables.
Asentar síntomas psicóticos sobre los propios principios y pensamientos.
Porque Dios es el único detonante de la locura.
"Tanto si Yo digo que soy Dios, como si no lo digo, llevo su estigma.
¿A qué negar por tanto la evidencia?
Me encanta esta situación, esta tesitura."
"Antes de Mí no hay nada, ni durante, ni después.
Me rodeo de irrealidades.
La única realidad que existe, se retuerce cada vez más:
Me estoy dando lecciones a mí mismo."

 

Gladiadora_______________