Dios, ven por nosotros.

Se hizo dios en un segundo,
en un solo trago amargo,
en un latido invertido.
Se hizo dios y lo odió.

Oía las voces de los ancianos,
tomaba la sangre de las vírgenes.
Nadaba en el cielo
y volaba en los océanos.

Silencio negro,
sonido blanco,
llanto rojo,
canto muerto,
tiempo disuelto
cual arena en reloj roto.

Se hizo dios,
pero primero, al inicio,
de sus dioses se deshizo,
con su mente, con sus manos,
y rió sobre sus cadáveres desnudos.

Dios, ven por nosotros.

 

órales!!! pus ta chido, me late. un placer leerle, un abrazo fuerte.

 

eso poesía para pensar
un placer leerte
gonzalo perez

 

vaya forma de retar los antipoderes, grato leerte

 

El ser humano, todo lo que teme y no comprende lo diviniza, dando por hecho que es un dios.
(dios del rayo, de la lluvia etc.)

Interesantes líneas Gerrero verde. Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

Un dios hecho a la medida de los miedos del hombre. Excelente poema. Para reflexionar. Mis aplausos a tu obra. Un abrazo.

 

Bello, extraordinaria poesía excelente muy linda.