Directo al corazón.

Y entonces, éramos el juego de Ajedrez.
¿ Lo recuerdas ? Blancos y negros, indios y vaqueros, carthagineses y romanos, fenicios y griegos.
Una sola Humanidad. Desde el punto de vista del pez...
Y los muchos idiomas, por causa del Ego o complejo de superioridad.


Pero ahora, uña y carne. Como anillo al dedo. Como oro en paño.


No me extraña.
Hemos vencido a la polaridad. A la dualidad.
Porque en el Servicio, buscamos la calidad.
Y nos esmeramos en cordialidad.


Nos besamos, y obtenemos uvas con queso. Nos abrazamos, y habrá carne de membrillo para merendar.


Pan de hogaza, chorizo y morcilla, para la cena. Como Jazmín y Aladino.
Podemos hacer ensalada de tomate y pepino.
¡ Por fin, todos somos Uno ! ¿ No te das cuenta ?
María Daniela quiere un chicle de menta.





Yo fomento la evolución. Altruismo y Misericordia, para alcanzar el bienestar y la concordia.


El avance en la inteligencia, para el disfrute.
El vigor de la ola del Mar que barre con cada minuto.
El rigor de la estrella súper-nova, que estalla y barre con todos los mundos que giran a su alrededor.
El dibujo animado en el cuál soy plasmado y retratado, sin perdón.


Te amo mucho, corazón.

 

Y entonces era mezcla de todo el amor

 

Los caminos del amor son infinitos. Un abrazo amigo Nommo. Paco.

 

Gracias, amigos, por comentar.
Me gusta el Amor, desde diversos ángulos.
Estudiarlo significa mucho, para mí.
Soy un buen amante, y debo especializarme en las ramificaciones de esa fuente de energía.

 

interesante mezcla, como resultado dio este bello poema, saludos