Disquisiciones en torno al concepto de "Amor"

DISQUISICIONES EN TORNO AL CONCEPTO DE "AMOR"
Falsos sonetos intentando dar respuesta a una pregunta
que seguramente no la tiene

Me llama la atención hoy tu pregunta.
"¿Qué es el amor?", dices. Y me miras
como si las respuestas, fugitivas,
flotaran en el aire. Digo: junta

las personas. Junta dos corazones.
Háblales de sexo junto al fuego.
Cuéntales que todo es un juego
y tendrás el amor. Mas si propones

el Amor con mayúsculas buscar
olvídate de todo lo anterior:
tu pregunta estará mal.

"¿Quién está amando?", creo que es mejor,
dado que el amor es amar,
y el nombre se define por la acción.

***

"Por amor entendemos cualquier fuente
que acorta de una cosa a su amada
el espacio que entre ambos les separa",
es la definición que de amor vierte

Santo Tomás de Aquino (¡ahí es nada!).
Y no deja de ser bastante cierto,
mas cierta circularidad le encuentro
al, para hablar de amor, hablar de amada.

El amor, misterioso así sigue,
pues aunque siempre hay quien de él se encarga
y tras muchos esfuerzos lo define

no es infrecuente que algo caiga
dentro del Amor, fuera del que escribe...
y, por tanto, su escrito ya no valga.

***

"El amor es un fuego temerario
y voluble y ondulante y diverso"
(la prosa de Montaigne la pongo en verso
aunque queda bastante estrafalario).

El amor es, por tanto, siempre nuevo.
¿Qué hay más nuevo que el cuerpo amado?
Siembre cambiante, siembre alborotado,
capaz de llevarte siempre al cielo.

Por muchas veces que hayas visitado
el corazón de la persona amada
siempre encuentras un sitio no explorado

donde se halla, oculta y deseada,
la fruta que, aunque nunca la has probado,
sabes de antemano que te agrada.

***

A los enamorados llama locos
aquel Terencio, escritor latino.
No va desencaminado, adivino,
al contar los psiquiátricos: hay pocos.

Como ciertos hoteles va y compara
un autor francés, Toulet es su nombre,
el sentimiento más grande del hombre:
el vestíbulo el lujo acapara,

dando a entender que, en su opinión,
juega papel fundamental la facha
de aquello que es objeto de amor;

o que sólo de placentero tacha
el inicio de cualquier relación:
el resto -es francés- condena al hacha.

***

Pero cierro el libro del que he leído
definiciones cultas del amor.
Me pregunto: ¿cuál es mi opinión?
¿Qué palabras, cuáles no, me he creído?

Montaigne me gusta: habla de pasión
y creo que es componente importante,
al menos en la fase iniciante,
cuando construimos la cimentación.

Un amor joven no se tiene en pie
-y si se tiene, ni es amor ni es joven-
si nada hay que directamente dé

impulso y fuerza a los que componen
esa obra admirable hecha de fe
que todo amor vivido supone.

***

De todos los otros, ¿he de negarlo?,
si acaso, suscribiría a Terencio.
De Toulet, bastante poco aprecio.
Tomás me deja frío. Si algo guardo

de todas estas mis disquisiciones
respecto a la pregunta que formulas
son únicamente todas las dudas
que me surgen si abordo estas cuestiones.

"¿Qué es el amor?", dices. Y me miras.
El amor no es más que el ir amando,
superando problemas y fatigas,

por aguas turbulentas navegando,
soportando las idas y venidas
propias de algo que está pasando.

***

"¿Qué es el amor?", dices. Y te digo,
mientras, lento, acerco a ti mi brazo:
el amor es sutilísimo lazo
jamás impuesto: siempre elegido.

El amor es amar, sigo diciendo:
temblar cuando lo amado se te acerca,
sentir su piel ardiente que refresca,
vivir mientras el tiempo va muriendo.

El amor es dicha y alegría
cuando lo amado te ama a su vez;
pero es dolor, angustia y agonía

si tu corazón rechazado ves.
Amor es amar, amar es amando
sin importar cómo, cuánto ni cuándo.​

 

Precioso realmente maravilloso me deja sin palabras y me hace sentir pequeño tu poema felicidades un saludo

 

Grandioso Magestuoso Un Beso Grandote De Tu Amiga Luz

 

Vaya que sabiduría,
veo que eres un erudito del amor....

Un placer haberte leido mi amigo...​

 

Excelente trabajo compañero sobre un concepto llamado amor.

Saludos.

Mariela

 

Eres único,singular y exclusivo. Ahora entretente un poquito en sacarle punta a los tres calificativos.

Gracias de nuevo.

Un beso

 

Dificil tema has escogido, son tantas las respuestas.

muy lindo poema, un gusto leerte. saludos

 

​

Bien, ¿cómo empiezo?...

Dejando a un lado que empiezo a sentir un particular interés por tu cerebro y por el fruto escrito de sus desvaríos empezaré diciendo que me ha parecido sublime. Tiene un ritmo que hace imposible dejar de leerlo o leerlo despacio, es como si quisieras engullirlo. Aparte me gusta esa actitud que predica el quedarse con lo mejor de cada cosa, sin duda, si pretendieramos analizar el amor tan solo con una experiencia o basado solo en una vida algo se nos escaparía.

Y ya me despido, que me ha gustado, opino, demasiado.


Besitos celestes,


La dama detrás del espejo

 

Correspondiendo al detalle de comentar:

• Etherea:
  Pues yo no quiero dejar de lado el particular interés por mi cerebro, porque me suena a que de detrás de cualquier espejo puede salir algo etéreo que me trepane para contemplar mis lóbulos temporales y eso, la verdad, tiene pinta de ser doloroso y escocer a partes iguales.
  
  La actitud de escoger de cada lado un poco -un tanto sincrético, si se quiere ver así- tiene más vicios que virtudes, hoy en día: pero un poco de vicio tampoco es malo.
  
• Yanosky: La verdad es que creo que el tema es más que difícil porque no es que sean "tantas" las respuestas, sino que debe de haber unos seis mil quinientos millones de ellas, más o menos... tantos como habitantes en el planeta. Incluso más, si pensamos que cada uno pasa por distintos tipos de vivir el amor a lo largo de su vida...
  
  Lo reconozco: me he metido en camisa de once varas. El tema es, definitivamente, imposible si queremos dar una respuesta "científica". Menos mal que no es así.
  
• Ana Clavero:
  Bueno, por esta vez te voy a aceptar los dos primeros. Único soy, porque todos somos únicos (nadie comparte conmigo mi configuración genética, mi historia ni mi pensamiento). Soy, además, singular... porque lo contrario sería ser plurar y, entonces, andaría hablando con el plural mayestático de los Papas -cosa que no hago... o no siempre...- y, además, tendría un serio problema a la hora de comprarme unos pantalones.
  
  Pero no te acepto lo de exclusivo, porque ni está en mi ánimo excluir a nadie de ningún sitio ni (segunda acepción según el avance de la vigesimo tercera edición del DRAE) he llegado a mi soledad esencial -aquello que antes llamábamos "unicidad" y "singularidad"- a base de excluir a nadie.
  
  Así que aciertas en un 66,6666666...% de los adjetivos... ¡Bravo!
  
• Mariela: ¡Ay! Eso de trabajo suena tan... extraño... El trabajo es algo que se hace y el amor, cuando se hace, no se plasma en papel sino en el cuerpo de la amada... En fin, menos mal que puntualizas lo del concepto. Me encantó que te gustase... aunque no comparto el criterio de excelencia, que todo hay que decirlo. Pero me sigue encantando que te gustase.
  
• OVNI: No sé si llegarán estas letras al espacio exterior... En todo caso, diremos que de erudito en temas de amor, cero (o "como todos", que es lo mismo), porque de amor ni sabemos ni llegamos a saber jamás: eso es lo bueno que tiene.
  
• Luz: Pues la grandeza y la majestuosidad las prefiero, más que predicadas de los ripios, en forma de ese beso que envias. Así que se agradece el beso, se te reprende por la gratuidad de los calificativos y se te conmina, en futuras visitas, a ser más comedida. (Ahora, que me encanta el beso y que me lo guardo...).
  
• Poetakabik:
  Después de haber leído varios de tus textos, te lo aseguro (y rara vez voy asegurando cosas tan convencido): de pequeño y sin palabras, nada de nada. En todo caso, yo agradecido por tu visita.

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Y agradecido por tantos y tan buenos comentaristas. Así que lleguen los saludos, abrazos (a ellos) y besos (a ellas)...

Lo dicho: agradecido.

 

PRECIOSOS SONETOS
buscando esa respuesta, tan esquiva
quiza no sea ni una, o un poco de todo

Mis Saludos