Échales una mirada.

Échales una mirada,
que yo cultivo mis rosas,
labro, estercolo y las riego
porque mujer, cuando pases,
acompañe a tu belleza
algo que también sea bello.

Échales una mirada,
mujer, que por tí las riego,
por ti me pincho al podarlas,
y, por ti, cuando las miro,
ellas devuelven un beso.

¡Echales una mirada,
mujer, que por tí las tengo!

 

Gracias, Bristy, por echarle una mirada y por el comentario. Saludos afectuosos.

 

Las rosas pueden prosperar, por sí solas.
Ya que los hechos universales no necesitan testigos.
Y por otro lado, la Madre Naturaleza se lleva mejor, con el reino vegetal, que con el animal.
El hombre es un animal político.
Por ende, la vida física es un soplo, pero también, un milagro.
Y cuenta con los reinos animal, vegetal y mineral.
Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Según el rey Salomón.
Es decir que puedes hacer amigos árboles, amigos equinos, amigos bovinos, cánidos, felinos...
Amigos piedra, amigos nácar. Amigos cangrejo, etc.
No siempre, la mujer.

 

Bien hallado Nommo. Es un poema, solo un poema, como todos, en este caso con el tema marcado por una invitación a participar en uno colectivo que... A mí me ha llevado pir aqui. Saludos.