Efímeros

Es una simple e incuestionable verdad que los objetos perduran más que los seres, pero no deja de maravillarme que una fotografía sobreviva a la persona que retrata.
Impresa en un papel, veo la imagen de mi padre fallecido, y me resulta perturbador que esa imagen pueda incluso sobrevivirme.
Consciente de la longevidad de los objetos y las creaciones, ilusoriamente pretendo trascender a través de las cosas que me representan, como la escritura.
Hay en mis textos (estilo, historias, personajes y reflexiones) una intención de mantener latente mi identidad.
Pero transmitir un legado no garantiza salvarse del olvido. A la corta o a la larga todo se olvidará.
Yo aún recito de memoria un poema que escribió mi abuela Teresa, y he transmitido a mis hijos las graciosas anécdotas de mi abuelo Francisco, les he contado del sacrificio y virtud de mi abuelo Paco, al que no conocí. He conservado sus fotografías...
Con dulce melancolía miro el retrato de mi padre, y recuerdo de dónde vengo, y comprendo hacia dónde voy.
Tal vez mis hijos me recuerden al leer mis cuentos, y recordarán cuando cada noche, al acostarlos, les leía o inventaba alguna historia. Tal vez hasta recuerden mi voz. Pero inevitablemente, el tiempo se encargará de que no queden rastros de nada.

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Fernando M. Sassone
www.blog.singularidad.org
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Y, al fin y al cabo han dejado más rastro de su cuerpo los caracoles de hace millones de años, que los hombres de hace algunos miles. Quizás si es por eso, habría que insistir con la alfarería, o hacerse caracol. O escribir en el asfalto fresco, como muchos hacen. Carpe diem, Elbosco.

 

Hacerse caracol... para persistir en algún museo del siglo XXXX, pero para ese siglo, aunque sobrevivamos como fósiles, no creo que vaya a haber alguien que pueda encontrarnos...

 

Te felicito, Elbosco, por haber sido galardonado.
un beso

 

Que lindo recibir un galardón!!! gracias!!! que lindo... es grato saberse apreciado en cualquier medida. Muchas gracias a los administradores!

 

Hace poco más de un año recuperé unas cintas que mi padre grabó contando cuentos a mis hermanos mayores, permanecieron perdidas más 50 años.
Arduo pero gratificante esfuerzo donde los haya. Algunas veces me duermo con su voz. Puede ser efímero en el tiempo...pero es intenso como maná del alma.

Estrellas a tu "Efímeros"

 

wow, triste

imagina la forma en que la imagen de uno se borra tarde o temprano, al morir o incluso en vida

 

Huellas, tu hallazgo y este texto se complementan extrañamente... como para escribir otro cuento!

 

Capitán Nemo, si... somos como un soplo en una tormenta ¿no?

 

¡Arquitón!, ¿me felicitás por el texto o por el galardón?

Abrazo