Ego, ladrón de vida

No relaciono el mal con mi trastorno,
he llegado distante a este lugar,
sentimiento imposible de explicar,
bajo las directrices del retorno.

No me muevo ni en línea ni en contorno,
no sé cómo volver o recordar,
tengo ilusión y sueños que amaestrar,
es un cambio sin tregua, sin adorno.

Nunca he vendido humo ni sofismas,
pero algo me retiene; es la memoria,
me conecta a la vida, no a los cismas.

La realidad es la única historia
que jamás he tenido, por las mismas
locuras, fui su línea divisoria.