1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El amanecer de un Dios

Tema en 'Tu Obra Maestra (en verso)' comenzado por Ricardo López Castro, 11 de Abril de 2018. Respuestas: 2 | Visitas: 901

  1. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    17 de Septiembre de 2017
    Mensajes:
    1.886
    Me gusta recibidos:
    1.419
    Género:
    Hombre
    Se concentra el calor, la estela de mi buque hace mecha los mares.

    La noche no termina, la mina de mi lápiz es cáliz de su sangre.

    En la espuma invisible abundan tiburones, en la estufa de gas hay lamparones.

    Truena un fuerte oleaje, la estrella de mi gorro se desprende.

    La soledad del cielo, mi cortina de humo.

    Brilla sobre mi pelo el halo de Neptuno.

    La tempestad es bella desde mi catalejo.

    El abrigo escasea, mi embarcación zozobra.

    He escrito una epopeya mar adentro.

    Mi clepsidra aún gotea, mientras el agua azota.

    Tripulación alerta,

    las juntas, bien selladas.

    Mi voz de mando arenga a las almas difuntas.

    Afrodita, nacida de las olas.

    El alba nos deslumbra, mi espejo de bolsillo refleja el horizonte.

    Hoy hemos visto tierra, lo que el Infierno esconde, es eterno en el hombre.

    Mi equipaje de mano rebosa algarabía, odisea infinita, he besado los puertos como un rayo.

    Isla virgen, sin llanto y sin tesoro, atracamos pisando sus arenas.

    En sus selvas vertimos el sudor, hemos abierto paso hasta una cueva.

    Sus gargantas reclaman atención, luchamos por el canto de victoria.

    La ventura es ecuánime conmigo, el amor de mi vida es el destino.

    Acampamos al sol, sobre las ilusiones.

    Y disemino a Dios por los cuatro costados.

    Para este sueño eterno, soy la Gloria bendita.

    Para mi Obra de Fe, soy la mente inaudita.

    Esta simbología ha cargado la pólvora de mis cañones.

    Otra nave se acerca, con su propia logística.

    Mi poesía se oculta en la maleza.

    Es un buque fantasma.

    Se esfuma entre mis dedos.

    Un espejismo anida en el desierto.

    Unos labios acortan la distancia a mi boca.

    Mi corazón bombea dinamita.

    He dormido entre mares, y despierto en el limbo de Mercurio.

    Silueta de mujer, cuerpo de infarto, mis ojos se derriten ip so facto.

    Dios no quiere el amor para los pobres, he convertido en oro lo que veo.
     
    #1
    A Jazmin blanco le gusta esto.
  2. Jazmin blanco

    Jazmin blanco Invitado

    Muy bello poema cargado de simbolismos y ricas imágenes.
    Me ha gustado mucho.
    Un abrazo.
    Jazmín
     
    #2
  3. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    17 de Septiembre de 2017
    Mensajes:
    1.886
    Me gusta recibidos:
    1.419
    Género:
    Hombre
    Muchísimas gracias!! A mí tu paso por mis letras me ha encantado!!
    Otro abrazo para ti!!
    Celebro muchísimo que te haya gustado!
     
    #3

Comparte esta página