El balle de la esterilidad (III)

Por la vereda rota, de distintos colores y materiales
que trazan el amargo periplo por la ciudad en ruinas;
me tope con mi destino y sus multiples caras.

Entre grises edificios
viejos, deprimentes
he caminado esquivando pozos, flechas y maldiciones
ante las caretas de la gente
que no piensa al andar,
me he tenido que confesar, con una espada en la espalda
amenazandome con lo peor.

Asi,
asi he aprendido a pisar
a recoger jazmines en inmensos basurales
a expresar lo inexpresado de mi conciencia.

Bajo un cielo gris
he aprendido a vivir con los fantasmas;
de vieos amigos
de viejas revluciones.
Encerrado en mi propia cultura en llamas
me he cansado de contemplar
monstruos que devoran lo poco de vida,
que sigue escondida,
intentando nacer
y escapar...

 

Desde luego lo mejor es irse hacia otro lugar... y de nuevo empezar, ya habrá tiempo de volver, cuando nuestra vista no sea dañada al mirar hacia atrás.

Se te han escapado algunos acentillos, un abrazo

 

gracias por tu lectura hermano
si tengo algunos problemas con los acentos je gracias de nuevo
un abrazo

 

elisalle muchas gracias una vez mas!

 

Impecable, ambos conocemos el balle!!
muy bien dicho,
nos vemos que pases bien

 

si tienes razon, un saludo