El cacique

El patrón que me habita
deudor que paga nunca,
cacique que me manda
jamás hizo fortuna.
Su hacienda está en mi mente,
con angustia me azuza,
a laborar su campo
jornadas de penuria.
Yo, fiel sindicalista,
aun con mi cara mustia,
hago huelga de celo,
trabajo como nunca,
así lo iré arruinando
ganándole en la lucha,
hasta que lo doblegue
y mi ánima resurja.

 

Ynteresantes versos donde no he entendido nada.
¿Quien dialoga con quien?
Don Salvador ¿podría darnos una explicación sucinta de ellos?
De al menos cinco cuartillas por supuesto y por su puesto, gracias.

 

Gracias Fulgencio por acercarte a este intento mío de romancillo. Créeme si te digo que me alegro muchísimo de que no entiendas nada pues, caso contrario, tú también padecerías la explotación de este cacique al cual me he acostumbrado. Ya ves, me han sobrado las cinco cuartillas que me solicitabas.
Gran abrazo,
Salvador.

 

No hay hacienda más hermosa que la vida
que el Señor nos regala con su aliento
y el patrón con su oscuro pensamiento
jamás puede ganar esa partida.


Tú patrón convencido como fuera,
que sus cartas marcadas se las juega
para ganar simplemente una refriega
pues la guerra la perdió en tu trinchera

 

Bonito, con sustancia, nutritivo, parece tu poema un caldo de AveCrema
cueces y enriqueces con un fino toque de sabor y duende, que tu estofado lleva.

En un buen y exquisito estofado
se dice en Latinoamérica sudado
la cocción de un alimento
inicialmente crudo a curado,
que es sometido a fuego lento
en un recipiente cerrado.

Evita la evaporación del guiso realizado
mantiene gran parte de sus jugos iniciales
reteniendo de esta forma los sabores
y aromas de los alimentos cocinados.

El objeto final es el de obtener un sopi_caldo.
donde el volumen de líquido inicial en los estofados
es mucho menor que en los cocidos cocinados.
Concentración del sabor de los alimentos culinarios. Wiki, wiki.

Asi podrás diferenciar que es estar espeso (Salvador y yo) y que es estar estofado o jugoso como tú. Se me ocurre inventar al igual que el lenguaje taurino, el lenguaje poético culinario pero claro en el caso de tener sustancia. Como decía mi padre y aun lo dice en boca mía. Las lentejas debes de hacerlas buenas, puesto que cuestan lo mismo que hacerlas mas malas. Según esto, la buena cocina es cuestion de economia. Madre mía en que jardin me estoy metiendo. Nada, tontunas mías.

¿Puedes echarnos (Salvador y yo, yoyo y Salvador, tanto monta monta tanto) dos pastillas de tu caldo? Y luego cerrar la tapa, por ver si pasamos de "cocidos" poder variar a estofados. Gracias.

 

Es mi plato preferido
el madrileño cocido
pero siempre es bienvenido
un estofado de amigo

no es el plato de cuchara
lo que comen los patrones
no me toques los .....
si es lo que te propones

esta broma de fogones
es una simple respuesta
a un cocinero "cocido"
con mis versos y canciones

 

El dominio de ese cacique, creo, es el vecino que habita en frente, justo en esa maraña donde todos luchan por sobrevivir, allí, en nuestra propia mente. Ya surgirá el indio reprimido para encender la luz, Salvador, es cuestión de paciencia.
Muy lindo y profundo tu poema.
Un abrazo.

 

Alguien dijo el que quiera entender que entienda. Salvador el patrón que te habita, el cacique que te manda y fiel sindicalista es el obrero de palabras que trabaja con sus versos para regarnos un poema. Yo lo entendí y como dices en tu firma, esta es tu cara y esta es tu alma.-
Saludos cordiales.-

 

Resurgirá tu alma libre y límpida. Todos los grandes poetas, y tú lo eres, han pasado por eso. Mira a J.R: Jimenez.
Un fraternal abrazo.
Castro.

 

A ver si es verdad, amigo Pepe, al menos en eso estamos. Con mucho retraso, muchas gracias por la amabilidad de tu compañía.
Un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Ustedes pueden saludarse perfectamente en estos mis espacios, yo les doy paso franco.
Abrazos a ambos.
Salvador.

 

Vengo a leer este amabilísimo comentario que dejaste hace tiempo y me siento muy honrado con él. Con mucho retraso, discúlpame por ello, te doy mil gracias, amigo mío.
Con un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Muchas gracias, estimada Catia, por este comentario que vengo a contestar tan retrasado. Disculpas por ello.
Con todo afecto, mis saludos muy cordiales.
Salvador.

 

Muchas gracias, amigo Castro y mil perdones por el retraso en contestar tu amable comentario.
Un abrazo con todo afecto.
Salvador.