El café de la mañana

En el amanecer, el café aroma a pasión,
en la taza de la mañana florece el amor.

Bebida que despierta con su sabor la ilusión,
acompaña con ternura cada nuevo albor.

En cada sorbo se entrelazan sentimientos,
como el sol que abraza con sus rayos dorados.

El café y el amor son dulces pensamientos,
que despiertan en el alma sueños anhelados.

En la taza caliente se reflejan los destellos
de una pasión ardiente que late sin cesar.

El café de la mañana es un canto a los anhelos,
un homenaje a la vida que nos invita a soñar.

Así, entre susurros de vapor y suspiros,
se fusionan en un abrazo eterno y profundo.

Café de la mañana, amanecer, amor y suspiros,
una danza de pasión que envuelve el mundo.|

 

Entre café y poesía, susurra el corazón.

Saludos

 

Gracias Alde por visitar mi espacio y por su comentario. Saludos

 

Buenos versos estimada poeta Andrea. Un abrazo con la pluma del alma
Así, entre susurros de vapor y suspiros,
se fusionan en un abrazo eterno y profundo.

 

Muy bonito.Besos desde anadalucía.

 

Me recuerda tantos momentos con mi pareja... ella disfruta del café (negro, fuerte y caliente), mientras yo disfruto del chocolate (aromatizada, caliente y cubierta de crema).

El erotismo de la pasión puede trastocar hasta la letra más inocente.

Abrazos y provecho en tan sugestivos desayunos.

 

Excelente!! Me fascina el café negro fuerte y en la mañana en un elixir de dioses,
y si viene con el paquete completo ... que más se puede pedir? Me encantó tu
poema, maravillosa lectura en mi mañana. Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.