El café

EL CAFÉ



Amanece el día frío, con neblina, opaco y lluvioso

Otras veces radiante, de sol en el horizonte, esplendoroso

Amanecemos tristes, cabizbajos, de achaques quejumbrosos

Una buena taza de café, nos sube el ánimo, es maravilloso



El café originario de Etiopía, con sus frutos rojos de sangre africana

Las mejores matas se cultivan en tierras fértiles americanas

De Brasil, Costa Rica, Vietnam y Colombia, sus mejores granos

Excelso de calidad, el del eje cafetero, el único y soberano



El café, bebida que nos hace sentir orgullosos a los colombianos

Nos acerca a los amigos, en tertulias, a jóvenes, adultos y pensionados

Es el perfume que sueña con despertar hermosas melodías, recordados

Es el aroma duradero, que se saborea con besos apasionados



Bebida exquisita, de sensaciones estimulantes

Que reconforta el espíritu y alegra el alma del semejante

Bálsamo que embriaga al cuerpo, de cerebro brillante

De poemas hermosos, a la cautiva, la hace su amante



El café se consume en eventos familiares y sociales

Reuniones de políticos, en velorios, de amaneceres sentimentales

Bien cargado, el Espresso de calidad y prestigio internacionales

Con su aroma duradero, saborear ésta bebida, de genios excepcionales



Se cultiva en zonas tropicales, de altas montañas lluviosas

De tierra arenosa, pedregosa, de origen ígneo arcillosa

Especie arábica de variedades, la colombiana orgullosa

El factor humano, de cultura cafetera, de manos poderosas y misteriosas



El café de taza limpia, con acidez alta, de cuerpo balanceado

El colombiano, de perfil sensorial, de excelente calidad en el mundo premiado

Del esfuerzo del trabajo y sudor, del cafetero, el porvenir asegurado

De crema y color con textura, un buen café colombiano, el día ha comenzado



“Joreman” Jorge Enrique Mantilla Jaimes

Bucaramanga, octubre 01- 2017

Día internacional del café- Orgullo y renombre Colombiano

 

¡ Joreman ! Muchacho, te has lucido.
Me encanta saborear un buen café, por las mañanas.
Lo tomo con tostadas de aceite de oliva y miel.
He inventado esa receta, a lo largo de toda una vida.
Por ello, me siento veterano, como un abuelo.

 

Bella semblanza haces del café, me gusta tu poema aunque yo no lo pruebo, me pone demasiado nervioso, soy de té, negro, de canela, verde...consumo litros de té a la semana. El olor del café si que me gusta mucho pero como te he dicho no puedo probarlo. Un abrazo amigo Jorge. Paco.