El cauce apropiado

Despacio, con las costuras del alma herida,
en la desigualdad del sendero agreste,
con solo una determinación apropiada
dejo caer las esporas del pinar antiguo
sobre el cauce del río escaso y tibio,
meto mis pies en la horma de su cristal
y me sumerjo en busca de su nostalgia,
porque quiero dibujar a las amapolas
hoy que el trigo ha sido cosechado,
pintar sus pétalos con la delicadeza
y con la tersura de un leve suspiro
a sabiendas de que yo también muero,
de que también he sido de nuevo segado,
mas hoy necesito ser parte de su camino,
ser el ganglio que da forma a su corazón.
En la vertiente, en las voces dejadas atrás
se apuran las últimas horas del día,
veo a las caras conocidas silenciosas,
como me miran tras sus párpados flácidos
bajo el renglón de una página en blanco,
no desean ninguna dificultad para vivir
sus últimos días en la apatía del pueblo.
-¡Pero dejo atrás mi huella en el río desnutrido
dando vida a las amapolas en el campo vacío!
Dibujando las espigas rotas bajo el sol
intento cerrar las costuras rotas del alma
mientras el sendero me lleva reposado
por entre las calles del pueblo dormido,
donde los días se visten de nostalgia,
y siento que aquellas miradas no me miran,
son solo parte del mobiliario del recuerdo
que lentamente van apagando su corazón,
son solo sombras de un cauce apropiado
que llevará de nuevo vida al campo en flor.​

 

Emotivo aleteo el de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Intimistas versos que conllevan nostalgia a la par de encontrar un buen camino
para seguir en la vida.
Mis felicitaciones, metáforas que se abrazan de mucho sentimiento en este lindo
tema.
Un saludo amigo.
Placer leer.

 

A donde irán a morar tantas imágenes

Grato leerte

 

Muchas gracias Nancy por tus palabras de ánimo.
Un abrazo poeta.

 

Llegan tus palabras poeta a esta casa desbordante de nostalgia, de senderos ya trillados que llevan sabor a pueblo, a río y a un vagar sin rumbo disfrutando de todo aquello que nos llega sin pedir nada a cambio, solo que lo observemos en la distancia.
Un abrazo poeta y gracias por tan generosas palabras.

 

Al alma, siempre al alma del poeta que mira las cosas con su mirada inquieta, con los sentimientos que ellas le producen, con la vida que a veces parece detenerse mientras los pétalos de la última flor se caen en busca de una nueva morada.
Un abrazo poeta.