El cruce de los Andes.

Durante tres semanas
dejé de mirar la tele.
Sólo armaba esa maqueta
con fósforos de madera,
cartones y papeles.

"El cruce de los Andes",
dijo mi maestra de quinto...
Y ahí fuí yo,
con mi pobre San Martín
en su caballo tordillo.

Usé todos los soldaditos
que la abuela me compró.
En fila india, quedáron,
pegados con plasticola
en la plancha de telgopor.

He construído muchas cosas,
pero nada con tanto esmero.
A los diez años,
yo creía, que subir la montaña,
era llegar al Cielo.

 

Muy bueno, quien no ha construido cosas a esa edad, a mi no se me daba muy bien construir nada. Un Saludo y estrellas.

 

Si de algo te sirve, comparto contigo la enorme cantidad de cosas que he construido y que no han servido de gran cosa, lo realmente lindo es compartirlas.
Bendiciones para ti.

Luis.

 

Ni te imagínas el tremendo desastre que dejé para que mi pobre madre limpiara. Y lo que maldecí para llevar semejante
base grande y frágil hasta la escuela.
Grácias por leerme.

Un abrazo.

Luis.

 

La mente infantil es tan rica en ensoñaciones porque tan distinta se ve la vida. A esa edad se piensa que Los Andes es una galería de picachos todos parejitos que suben y bajan muchas veces, después ya se les va dando forma más asimétricas y se sueña a imaginar que hay detrás de esas montañas que vemos en los Libros de Historia y Geografía. Luego, con suerte la vida muestra Los Andes en su real ambrosía, hermoso, con gentes, con lugares en donde dan ganas de quedarse para siempre. Ensoñaciones distintas pero igual de bonitas. Yo parece que era buena haciendo cosas porque al presentarlas, con mucho respeto me preguntaban los maestros: "Te ayudó la mamita con el dibujo o el papito con la composición", eso era muy triste, me tranacaron con eso. Para llegar al Cielo, amigo, ni siquiera es necesario subir la montaña, a veces está a tu lado. Tierna Poesía, me gustó leerte y conocer de tu hermosa imaginación con soldaditos en fila india. Muchas gracias.
​

 

Grácias a ti por tan hermoso y acertado comentario. Lo bueno de este portal es poder compartir las pequeñas grandes cosas de la vida con otros que pasaron o no por lo mismo. Tengo la sensación que de chicos éramos mas parecidos entre todos. Tal vez, la vida nos va separando. Quizá la puerta de entrada al Cielo estaba ahí nomás en la infancia.

Bendiciones para ti.
Luis.

 

jajaj me gustó, muy tierno. ABRAZOS

 

Un abrazo para ti.
Luis.