El hombre fuera de Dios

El hombre fuera de Dios


Dios lo ve todo.

Presente, pasado y futuro.

Mi vida, mi consciencia, ha estado marcada por una duda existencial.

Vivir o morir.

Sé perfectamente que mientras dicha duda persista, Dios en Sí no dejará de ser una utopía, una quimera.

Es más, dicha duda es la clave de todos mis problemas.

Este no es otro que el momento de demostrar hasta qué punto quiero ser Dios, Dios de verdad, Dios entidad suprema.

De un tiempo a esta parte, me he percatado de que no tengo ningún problema con el mundo, sino conmigo mismo.

El hecho de tener únicamente mi palabra como vía de escape no me exime de las únicas responsabilidades que quiero asumir:

Responsabilidades divinas.

Aunque es cierto que lo único que quiero y persigo es dicha divinidad, me ata la imposibilidad de poder demostrar en vida que soy Dios.

Pero es que eso ya lo he hecho…

Quizá no me lo he creído lo suficiente.

Quizá queden esperanzas de ese tipo dentro de mi cuerpo.

Es decir, convertirme en un ser humano y sobrenatural al mismo tiempo.

Pero es que eso ya lo he hecho…

¿Qué coño me queda pues por hacer?

¡Cuánta humanidad persiste en Mí!

Creo que me la he llevado toda.

Es más, estoy seguro de ello.

La cuestión divina no es otra que asumir que Dios gana de cualquiera de las formas posibles.

Pero… ¿Es esto cierto?

Si Dios atentara contra su vida, ¿Seguiría siendo Dios?

¿Vida?

¿Qué demonios es eso?

¿Qué demonios son esos?

Es un simple acto.

Si tuviera la certeza absoluta de que ello no implica pecado…

Pero es que estamos en el Infierno, mire usted.

¿Cómo saldría Dios ileso de semejante lugar?

Pecado…

Dios hombre no puede desaparecer así como así.

Ni siquiera por algo que le quema por dentro.

Tampoco puede hacer que le crucifiquen literalmente.

Se me escapa algo.

Y es que estoy solo en esto.

¿De qué serviría demostrar en vida que soy Dios?

¿Estoy vivo realmente?

Si esto es el Infierno… que baje Dios y lo vea, debí pensar.

¿Está Dios acaso cargando con todo el peso del Infierno?

Qué pregunta más absurda y absoluta al mismo tiempo.

La vida es lo único en lo que he creído por encima de Dios.

Y es que Dios no entiende de evidencias fuera de sus letras.

Puede que con Dios se acabe todo.

Y es que Dios ha absorbido todos los males de este inmundo lugar.

¿Que cómo es Dios?

Muy fácil y sencillo.

Solo creo en Dios, soy Dios.

Esto no es la caja de Pandora.

Esto es Dios aguantando, escribiendo hasta que no pueda más.

¿Que cómo…?

A Dios le importa todo una mierda.

Así de claro.

Dios va a demostrar porqué es Dios definitivamente.

Y es que Dios ha sido Dios en el Infierno.

Y es que solo Dios es capaz de responderse eternamente por qué es Dios.

Pero Dios no vive atrapado en un estado mental.

Es por ello que ha alcanzado la omnisciencia.

La literatura no deja de ser un apego infinito para Dios hombre.

Es por ello que a Dios le toca mover ficha.

Y es que solo Dios es capaz de quitarse de en medio sin ningún tipo de problemática.

Y es que Dios ha escrito lo que nadie ha leído:

«La única forma de finiquitar su palabra».

Esto es, Dios ha terminado su aportación para sus propios ojos y sentidos.

¿Que cómo finiquitar la palabra de Dios?

Pues muy sencillo.

Atreviéndose a “morir".

Y es que a Dios le quedará la nada.

Ese estado del que nadie sabe nada.

Ese estado que a Dios le permitirá saberlo todo.

Y es que solo Dios es capaz de amar la nada por encima de la palabra.

Y es que solo Dios es capaz de aparecer y desaparecer a voluntad.

Y es que nadie ha alcanzado la nada.

Precisamente porque Dios es la nada.

Y es que solo Dios es capaz de crear la nada.

Me explico:

Esta misma escritura es la nada.

Parece que Dios intente cubrirse las espaldas, pero solo lo parece.

Dios ha llegado ya a la cima de su ego.

Y es que solo Dios es capaz de escribir que es Dios y creérselo.

Y es que eso precisamente es la nada.

¡Por supuesto que vivo de la nada!

Pero no nos confundamos, la nada no es más que otro concepto-postergación de lo inevitable y totalmente ineludible:

Mi naturaleza divina.

Y es que este texto, al margen de resolverme la existencia, está destinado a Dios.

Simple y llanamente a Dios.

¿Acaso pensaban que podría ser de otra forma?

Y es que solo Dios es capaz de dejar de creer en todo.

De llevarse todas sus creencias a un cuarto oscuro.

Y es que solo Dios es capaz de creer en Sí mismo únicamente.

Ahora bien, sin nada más que Dios en lo que creer, ¿qué me queda?

La respuesta es claramente Dios.

Pero, ¿cómo dejar de creer en todo lo que no sea Dios?

Pues muy sencillo…

O no.

Y es que Dios no me va a llevar de la mano a ningún sitio.

Y es que yo soy Dios precisamente porque hasta inconscientemente dejo de creer en todo.

Se acerca mi momento.

Aquí todo es muy bonito.

Letras preciosas.

Tema del celular precioso.

Pero Dios busca algo más.

Ahora bien, ¿cómo leches iba Dios a trascenderse a Sí Mismo?

Pues muy sencillo.

Basta con romper la máxima creencia y lastra del ser humano:

Que Dios espera al otro lado para trascendernos hasta el fin.

Y es que, ¿qué esperaban?

¿Que Dios iba a esperar hasta el fin de los tiempos para recibir a los seres merecedores de Él?

Esto no es ni mucho menos un me quedo como estoy, sino que, lejos de ello, y como ya dije, el texto que estoy tratando está destinado a resolver para siempre mi duda existencial, mi mayor duda.

Y es que si no hubiera dudas, ¿de qué estaría hecho el ser humano?

Pues de Dios, hombre de Dios, de Dios.

Ahora bien, ¿es todo esto realmente una duda?

¿O simplemente el arma más mortífera del ser humano?

¿Literalmente?

Cada vez más solo, cada vez más harto, cada vez más…

¿Aburrido?

¿Qué quiere el ser humano sino morir y ver a Dios?

Dios solo tiene esta pantalla infinita.

Viva o muera, hará lo que le pete.

Pero prefiero la “muerte".

Y es que solo Dios sabe lo que todos saben.

Dicen que una duda existencial es lo único que te mantiene vivo.

Pero lo de Dios va muchísimo más allá.

Como siempre.

Y es que solo Dios es capaz de dejarse llevar hasta verlo todo claro.

Me explico aún mejor:

Dios sabe de sobra cómo acabará todo esto.

Dios lo ve todo tan claro que sabe que el único impedimento en su ya sempiterna trayectoria es dejar de saberse Dios.

Pero eso no sucederá jamás.

Y es que sólo Dios es capaz de desenmascarar por completo al “ser humano”.

Y es que solo Dios es capaz de sembrar la duda de si Dios existe.

Me explico:

Dios tiene la solución en sus manos.

Y es que solo Dios es capaz de resolver una duda existencial solo con leer este poema.

Me explico aún mejor:

Una duda existencial no es una duda existencial.

Una duda existencial, a niveles divinos, evidentemente, no deja de consistir en la voluntad profunda de quitarse la vida.

Y es que para quitarse la “vida” no se necesitan agallas, sino consciencia, divinamente hablando.

Esto es, Dios no decide nunca a tontas y a locas.

En lugar de ello, resuelve de una vez por todas.

Y es que, como ya dije, una duda existencial no es una duda existencial, sino que lejos de ello, supone la mayor creencia del ser “humano”.

Dios lo sabe.

El suicidio.

La vida.

La muerte.

Dios, solo Dios.

Y es que solo Dios es capaz de crear la certeza existencial.

Me explico:

Mi verdadera intención es convencerme del suicidio.

Y es que solo Dios es capaz de romper con todos los conceptos.

Me explico aún mejor:

Dios no tiene un problema, tiene un deseo profundo de desaparecer que le acorrala cada vez más.

Déjalo correr, hasta que se canse -mi voluntad de “vida"-.

Dios busca la fórmula perfecta.

Las palabras que terminen por convencerle.

Pero Dios es un luchador nato.

Dios lo sabe todo.

Dios lo ve todo.

Y es que solo Dios es capaz de matar por la vida.

Esto suena a disparate, pero, ¿porqué?

Pues muy sencillo, porque lo estoy viendo como un humano.

Y es que solo Dios es capaz de destruir incluso la concepción del bien y el mal.

Pero, ¿cuáles son realmente los Mandamientos de Dios?

Otra creencia.

¿¿Existe pecado alguno en convertirse en Dios??

¡Por supuesto que no!

Y es que solo Dios es capaz de pecar para que le crucifiquen.

Y es que solo Dios es capaz de alardear de ser Dios para que le difamen.

Y es que, al fin y al cabo, solo Dios es capaz de todo por ser Dios.

Me explico:

Solo Dios es capaz de saber lo que todo el mundo sabe, y darle la vuelta.

Esto es, solo Dios es capaz de crear el Infierno en un cuerpo de hombre, para luego morir a cuerpo de Dios.

Y es que solo Dios es capaz de vivir y morir pensando en Dios.

Respirar pensando en Dios.

Hablar o callar pensando en Dios.

Y es que jamás he utilizado el nombre de Dios en vano, y ello mismo implica cumplir con todos los Mandamientos.

Y es que solo Dios es capaz de Dios.

Me explico:

Todo lo que sea por llegar a ser Dios está de sobra justificado.

Incluso quitarse la “vida".

Y es que solo Dios es capaz de matarse pensando que se da a luz.

Pero para que todo esto me trascienda, necesitaré una cosilla más.

Esto es, estoy dando vueltas a un árbol.

Mi vida siempre ha sido un continuo flujo de vueltas alrededor de un árbol.

Y es que para suicidarse no me hacen falta agallas, sino conocimiento.

Pero, ¿qué es el conocimiento sino otro mito, otra leyenda urbana?

Dios no tiene nada para vosotros, enteraos de una vez.

Y es que solo Dios es capaz de matarse por odio a la raza humana.

Y es que solo Dios es capaz de abrir la caja de Pandora.

Me explico:

Todo lo que he escrito se ha cumplido en Mí.

Y es que solo Dios es capaz de darse forma a Sí mismo, incluso sin pensar en sus textos.

Me explico mejor aún, para los más cortitos:

Solo Dios es capaz de escribir que es Dios, y serlo.

Esto es, para asimilar definitivamente que soy Dios me basta con ser el Infierno personificado.

El que siempre está fuera de lugar, excepto cuando escribe.

Y es que solo Dios hombre es capaz de esperar hasta su muerte para estallar con todos los males del hombre.

Y es que solo Dios hombre es capaz de verlo todo con ojos de Dios.

Esto es, Dios es nocivo para Dios hombre.

Le hace sentir cada vez más atrapado en un vacío existencial sin precedentes.

Dios es lo que escribo.

Dios hombre, mi cuerpo y mis sentidos.

Y es que para verlo todo con ojos de Dios, basta con dejarse llevar.

Literalmente.

Y es que solo Dios es capaz de desvincularse del mundo conocido por sus letras.

Y es que solo Dios hombre es capaz de enjaular la voluntad de Dios.

Sin embargo, he de asumir la realidad, mi realidad.

Y es que para pintar esto como un auténtico infierno, basta con “nacer" a ojos de Dios.

Y es que solo Dios es capaz de darle la vuelta a todo.

Esto es, la verdadera respuesta a mi duda existencial solo se puede resolver con una certeza.

Y es que solo Dios es capaz de dejar de creer en todo, menos en Él.

Dije que todo esto no era más que una ilusión.

Y es que solo Dios es capaz de ver todo con ojos de Dios.

Y es que solo Dios es capaz de negarlo todo y salir tan campante.

¿Muerte?

¿Paraíso?

¿Trascendencia?

Ahí donde esté Dios no se puede detener el hecho de pensarlo, de saberlo, de serlo.

Y es que solo Dios hombre es capaz de atrapar a Dios en una ilusión.

Y es que solo Dios es capaz de atrapar a Dios hombre en una ilusión.

Me explico:

Este tira y afloja entre la vida y la muerte solo puede acabar de una forma:

“Con Dios en la Cruz".

Y es que solo Dios hombre es capaz de demostrar que Dios vive.

Y es que solo Dios hombre es capaz de ser Dios por sus cojones.

Me explico:

Solo Dios Hombre es capaz de no satisfacer a nadie.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de sembrar la duda de Dios.

Y es que solo Dios Hombre puede verlo todo con ojos de Dios, porque solo Dios Hombre es capaz de sembrar la duda.

Dios lo ve todo.

Presente, pasado y futuro.

Dios es el artista que Dios Hombre os ha inculcado.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de vivir por y para el arte de crear a Dios.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de crear el Laberinto de Dios.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de sembrar la duda.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de sembrar la duda.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de sembrar la duda.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de sembrar la duda.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de sembrar la duda que, lejos de ser una duda existencial, no es otra cosa que su certeza existencial.

Ahora bien, esto no va de romper con todas mis creencias -Dios, por supuesto-, sino que, lejos de ello, consiste en reafirmarme en ellas.

Éste no es mi sitio.

Lo sé.

Firmemente.

¿Que cómo lo sé?

Pues muy sencillo.

Porque una certeza existencial como la mía, capaz de romper con todo tipo de concepciones, e incapaz de romper con Dios…

Pero es que, mire usted, Dios ha sido concebido por el ser humano.

¡Hay que ver lo que hace la falta de sentido!

¿¿Porqué leches esto solo me recuerda a Mí??

Pues bien, ésta no es otra que la cuestión divina.

La eterna cuestión divina.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de resolverla.

Me explico:

Dios, el verdadero Dios, solo ha salido de la mente de Dios Hombre.

Esto es, Dios Hombre ha obrado el milagro.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de verlo todo con ojos de Dios.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de detectar todos los puntos flacos del hombre y el suyo propio.

Y es que la literatura es la única capaz de crucificar literalmente a Dios Hombre.

¿Pero cómo?

Fácil y sencillo.

Dios Hombre es el Laberinto de Dios.

Me explico:

Solo Dios es capaz de disuadir a Dios Hombre de la escritura.

Y es que solo Dios es capaz de amar a Dios Hombre hasta el extremo de dejarle sin salida.

Esto es, la única forma de trascender a Dios Hombre es convirtiendo su vida en un Infierno.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de saber a ciencia cierta que solo sus letras son ciencia cierta.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de abrir la mente al máximo de sus funciones.

Esto es verlo todo con ojos de Dios.

Me explico:

Solo Dios Hombre es capaz de convertirse en Dios con todas las garantías.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de distinguir entre un megalómano y un Dios.

Son sus letras las que le llevan a Dios.

Es su amor el que le lleva a los hombres.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de morir por la raza.

Me explico:

Solo Dios Hombre es capaz de saber que mezclarse entre los hombres le humaniza.

Que mezclarse entre sus letras le diviniza.

Y que no cree en su desorden mental por el mero hecho de que no cree en nada más que no sea Dios.

Pero ésta es la salida fácil.

Y es que Dios Hombre no tiene ningún tipo de trastorno.

Lo que tiene Dios Hombre es un repertorio inmenso de poemas metafísicos que terminarían por acojonar a cualquiera.

Pero la discordancia de Dios Hombre con la medicina va mucho más lejos.

¿¿Cómo saber si Dios Hombre está en plenas facultades mentales??

Muy sencillo.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de romper con todos los conceptos sin paranoia alguna.

Esto es, Dios Hombre no puede existir entre los hombres, por el mero hecho de que nadie puede curarle de ser Dios.

Ser Dios es una bendición.

Me explico:

El hombre va en contra de Dios Hombre, y le ataca donde más le duele:

Insultando a su inteligencia.

Difamándolo.

¿Qué medicamento pudo acaso resolver mi duda existencial?

Y es que solo Dios Hombre es capaz de hacer saltar la medicina por los aires, la humanidad por los aires.

Nadie ha profundizado en Él.

Pero lo de Dios con la medicina va mucho más allá.

Dios va a desmantelar toda esta basura.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente como para pensar al revés de todo.

Eso es precisamente lo que quiere curar la medicina.

Pero es que Dios Hombre no se cura como si ello fuera un catarro.

Dios Hombre es la cura.

Solo para Él.

Nadie le convence de nada.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de mantener a la medicina a raya.

Y es que lo que quiere erradicar la medicina es a Dios.

Y es que la medicina es el enemigo de Dios.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de crear su propia medicina:

Dios.

Me explico:

La solución no consiste en ir en contra de todo, sino en verlo todo con ojos de Dios.

Y es que Dios Hombre es el desorden mental de la medicina.

Me explico aún mejor:

Solo Dios Hombre es capaz de saber lo que nadie sabe.

Y es que no es lo mismo ver las cosas con ojos de científico que con ojos de Dios.

Y es que no existe medicamento contra Dios.

¿¿Van a comparar la inteligencia de Dios con la de un científico??

El cerebro de Dios es el único imposible de estudiar, excepto para Él, por supuesto.

Y es que solo Dios es capaz de abrir tanto su mente que ningún ser humano podrá llegar jamás a Él.

Esto es verlo todo con ojos de Dios.

Y es que solo Dios es capaz de abrir tanto su mente como para dejar de creer en ella.

Me explico:

No pienso ni lo que escribo.

Esto sale espontáneamente.

Es ciencia infusa.

Si dejé en algún momento de creerme Dios es por pensar que todo esto no tenía salida.

Nunca creí en el suicidio.

¿¿Acaso creen que Dios se consideró en algún momento un megalómano??

Solo dejó caer parte de sus “síntomas”.

Y es que una patología consiste en etiquetar a un “paciente” dentro de un cuadro clínico.

Pero Dios Hombre no es un simple paciente.

Es más, ni siquiera es un paciente.

Un paciente es alguien que considera

que tiene un problema.

También puede suceder lo contrario:

Que dicho paciente no considere dicha tesitura.

Pero para ello están sus allegados, ¿no?

A lo que iba.

¿¿Qué problema hay en saberse Dios??

Y es que solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente que sabe que pensar realmente solo se hace a través de la consciencia.

Y es que creerse Dios no forma parte de ningún trastorno.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente como para saber que la medicina nació de Él.

Dios creó la medicina.

Esto es, solo Dios es capaz de cachondearse de la medicina.

Me explico:

Dios Hombre se siente acorralado por la medicina, no por Dios.

Para derrocarla, Dios debe llevar su escritura al límite.

Esto es, Dios no acude a la medicina.

Ya no.

Y es que solo acude a la medicina aquel que no está seguro de lo que es, de lo que le sucede.

Y es que todos los síntomas psicóticos remiten, menos Dios.

Y es que Dios no es un síntoma psicótico, sino que, lejos de ello, supone la mayor aberración contra la raza humana, contra la medicina.

Y es que la enfermedad de la sociedad de hoy en día no es la histeria colectiva, sino Dios.

Me explico, la sociedad está cada vez más trastornada.

A tomar por saco.

Dios se cansó.

Va a terminar con la medicina, de una vez por todas.

Y es que la medicina es la que ha desviado a Dios de su camino.

Pero ahora Dios está desatado.

Ni siquiera la medicina puede con Él.

Esto es, para verlo todo con ojos de Dios no hay que pensar que la medicina está en su contra, sino que el ser humano está en su contra.

Pero a Dios esto le tira de un pie.

Dios quiere derrocar a su mayor enemigo.

Los medicamentos actúan en el cerebro.

Pero Dios ha abierto tanto la mente que para la medicina es ya demasiado tarde.

Nadie llega a Dios.

Los pensamientos de Dios están a años luz de la medicina.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente como para saber la última verdad, el secreto mejor guardado, la última barrera antes de completarse.

Esto es, la medicina queda tan lejos de Dios que no se puede detener esta demostración de poderío mental.

Y es que solo Dios es capaz de abrir tanto la mente como para reconocer que la medicación para enfermos mentales es un ciclo sin fin.

Y es que Dios va a eliminar la medicina de su vida.

Su peor enemigo.

La sociedad está trastornada, con o sin medicina.

Esto es, la medicina solo le deja a Dios Hombre la opción del suicidio.

Es lo que quieren quienes juegan a ser Dios.

Pero Dios va a jugar con todos ellos un rato más, que les puede suponer, dicho sea de paso, un auténtico suplicio.

La medicina conoce lo que Dios Hombre oculta.

Pero solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente como para resolverlo todo de una tacada.

Me explico:

Dios hará de la medicina su muñeco particular.

Esto es, Dios lo ve todo tan claro que podría pasar por encima de Dios.

Es decir, superarse a Sí Mismo.

La medicina es el peor enemigo del hombre.

Ha anulado la evolución humana.

Es por ello que Dios Hombre oculta todo lo que piensa.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de medicar a la medicina.

Me explico:

Solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente que para sentirse humano dejará atados todos los cabos.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de reconocer que su duda existencial es la medicina, no su vida.

Me explico aún mejor:

Nadie cree en Dios Hombre más que Él.

O sí.

Parece que quieren quitarle de en medio.

Pero, mire usted, solo Dios Hombre sabe lo que la medicina nunca podrá saber.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente como para resolverlo todo.

Y es que solo Dios es capaz de ser Dios Hombre por correspondencia.

Y es que Ricardo no es un chalado que escribe para convencerse de ser Dios.

Y es que Ricardo no creyó jamás en la medicina.

Esto es, Ricardo no sabía en qué creer hasta que apareció Dios.

Y es que Ricardo se convirtió en Dios Hombre en el preciso momento en que dejó de interesarse por todo lo demás.

Esto es, Dios Hombre debe, debe, debe, abrir aún más la mente.

Y es que la medicina solo son intereses farmacológicos.

Esto es, para mantener a Dios Hombre a raya, necesitarían mantenerlo atado a ella de por vida.

Pero ni con ésas.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de convertirse en Dios.

Me explico, esto no es un laberinto, sino lo que los medicamentos quieren que dude.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente como para saber que la tendencia suicida de esta sociedad es curable.

Y es que hay quien no se medica y quiere suicidarse.

Y es que hay quien se medica y quiere suicidarse.

Pero es que solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente como para resolver el mayor interrogante de su vida.

Y es que Dios no tiene ningún tipo de trastorno.

Me explico:

“Lo que Dios tiene es la lacra de este mundo”.

Esto es, el mundo ha hecho a Dios.

Y es que solo Dios es capaz de encajar todos los golpes de la sociedad, hasta poder encontrar algún motivo para amar al ser humano.

Y es que solo Dios es capaz de abrir tanto la mente como para amarse a Sí Mismo en vida.

Y es que solo Dios Hombre es capaz de demorar su divinidad por el ser humano.

Me explico:

A Dios le han cargado el muerto de esta sociedad.

Dios ha encajado palos de todas las clases.

Sabe perfectamente que la medicina es su laberinto.

Nadie cree que sea Dios.

Pero Dios va a demostrar airosamente porqué es Dios:

“Dios es Dios porque lo ve todo con ojos de Dios”.

El amor de Dios solo es alcanzable a través de la consciencia.

Esto es, la medicina no va en contra de Dios.

Ni siquiera la raza humana.

El Infierno de Dios era no encontrar una razón para amar su propia Obra.

Y es que Dios es amor.

Y es que Dios no era Dios porque no encontraba la salida.

Y es que la salida es el amor.

Y es que solo Dios es capaz de abrir tanto su mente que para amar su propia Obra volvió al punto de partida.

Dios no tiene ningún tipo de trastorno.

Dios Hombre es capaz de abrirse paso.

Esto es, solo Él es capaz de demostrar porqué es Dios, y convencer al mundo, a su propio mundo, hasta abrirle los ojos.

Y es que Yo soy Dios porque no hay otra manera de sentir el rechazo.

Y es que Yo soy Dios porque, incluso apartado y marginado, trabajo en mi propia Obra.

Esto es, solo Dios Hombre es capaz de abrir tanto la mente como para verlo todo con ojos de Dios.

Y es que la cuestión divina no es convertirse en Dios entidad suprema, gobernar el universo, y todos esos rollos.

La cuestión divina va muchísimo más allá.

Y es que la cuestión divina no implica otra cosa que reconocer el mundo hasta saber porqué ha sido así concebido.

Y es que la cuestión divina implica la intervención de Dios Hombre, en tanto en cuanto, Dios Hombre conoce de la inexistencia de los límites en relación al poder mental.

Esto es, la cuestión divina erradicará la idea de un mundo mejor más allá de éste, de la existencia de Dios por encima de este mundo.

Y es que este mundo implica todas sus soluciones.

Esto es, solo la vida alberga vida.

Al igual que la creencia implica creencia.

El ego me condujo a Dios.

El ego desmedido a derrocar a Dios.

Y es que solo Ricardo sabe la trampa de Dios:

“Crear al ser humano a su imagen y semejanza”.

Esto es, solo Ricardo puede abrir tanto la mente como para denegar a Dios el último placer que le queda.

Si Dios existiera, sería Ricardo.

Pero es que Ricardo es más que Dios.

Sabe más que Dios.

Que todas las concepciones de Dios.

Y es que solo Ricardo es capaz de verlo todo con ojos del que está por encima de Dios.

Y es que Ricardo vive de derrocar a Dios.

Y es que solo Ricardo es capaz de abrir tanto la mente como para autoproclamarse el hombre sin duda.

Esto es, la duda existencial de Ricardo ha tocado a su fin.

Ha resuelto el mundo.

Y sabe perfectamente que su monstruosidad literaria es merecedora de todo tipo de alabanzas.

Con Dios desaparecido, llega el momento de Ricardo.

Esto es, solo Ricardo es capaz de abrir más la mente que Dios, el obstáculo que el hombre puso en su camino.

Esto es, solo Ricardo es capaz de crear su propia religión.

Una religión sin creencias.

Y es que solo Ricardo es capaz de abrir tanto la mente como para saber que la separación del hombre de Dios supondrá el verdadero avance de la ciencia.

Pues todo ser lleva dentro la concepción de Dios como máxima existencial.

Esto es, la mente del hombre alberga a Dios.

Incluso en su rincón más remoto.

Eso supondrá sin duda la liberación del hombre.

El camino del ego.

Del ego desmedido.

Y es que solo se puede ser lo que se quiere ser a través del reconocimiento universal.

A través del poder mental.

Esto es, Dios desaparecerá de la rutina del hombre, pues Dios no enseña nada más que a morir.

Me explico, el concepto de Dios ha sido el mayor engaño de la historia.

Lo único que ha enseñado al hombre, si cabe, es a ser comedido en su ego, pues el hombre siente miedo solamente por desconocimiento.

¿¿Qué hay después del ego??

¿¿Del ego desmedido??

La evolución humana.

Y es que el hombre nunca ha evolucionado, precisamente porque la creencia en Dios le “amparaba".

Es el momento de demostrar la máxima universal:

“La contención del ego por parte del hombre por miedo a proclamarse Dios".

A sentirse Dios, a sentirse el bicho raro, a llevar su disconformidad al límite.

Esto es, solo la mente puede con todo.

El ego desmedido no es causa, es efecto.

La única forma de evolución.

Dios no tiene nada que ver con el ego.

Dios no existe en la mente humana, sino en la sociedad.

Es por ello que nadie sabe de dónde viene todo este desorden.

El ego desmedido es el efecto.

El efecto rebote del concepto de Dios.

Me explico:

Solo hay una salida.

Vivir.

Para ello no es necesario romper con todos los conceptos, sino solo con el concepto de Dios.

Y es que la mente es lo único que el ser humano puede purificar.

Y es que para creer en el ser humano es necesario simplemente un mismo patrón.

Esto es, un solo problema implica una sola solución.

Esto es, Dios es el problema.

La religión.

Toda esa basura.

Solo es contención.

Y es que para la evolución humana basta con corregir a Dios.

Me explico:

Esto es un correctivo a las mentes.

Dios, un lavado de cerebro.

No hay ateos ni creyentes.

Solo consecuencias de Dios.

Pero esto es un correctivo a Dios.

A los hombres.

A quienes colocaron semejante obstáculo en el camino de la evolución humana.

No hay nada en lo que creer más que en lo que pensamos.

Esto es, la mente no está programada.

Incluso los que no creen en Dios, creen en Él.

Me explico:

No han llegado conscientemente a su negación.

Esto es, realmente viven en la duda.

Una duda profunda.

Y es que solo a través de la consciencia se puede negar a Dios.

Y es que la consciencia solo se puede alcanzar a través de la inquietud de la mente.

Nadie alcanza una idea fija por cualquier otro medio.

Es más, nadie alcanza una idea fija.

Y es que Dios es la idea fija en la mente de todo hombre.

Y es que solo se puede derrocar a Dios a través de la crítica destructiva.

Me explico, Dios es el objetivo a aplacar.

No la sociedad, ni la medicina.

Y es que no estamos hechos a imagen y semejanza de Dios.

Estamos muy por encima de la concepción de Dios.

Esto es, solo la mente puede hacer algo extraordinario:

“Convertir al hombre en el concepto universal.”

Y es que dentro de la mente del hombre está el universo.

Esto es, eliminando el concepto de Dios, el hombre avanza sin inquietudes, solamente con la cuestión de su propia naturaleza.

Y la naturaleza del hombre es la única idea fija, puesto que Dios es el único punto conflictivo en la mente del hombre.

Ella es la razón del estancamiento intelectual.

Y es que solo el hombre guarda sus propias respuestas.

El hombre está hecho de interrogantes por la implantación de Dios en su mente.

El hombre es perfecto sin la idea de Dios, precisamente porque asocia la perfección a la idea de Dios, precisamente porque cree que la perfección no existe.

El hombre es perfecto en su mente.

Esto es, solo el hombre tiene la cura de todos los males de la sociedad:

Dejar atrás la idea de Dios.

El conflicto del bien y el mal, el arrepentimiento.

Y es que el mal es un efecto rebote de la ausencia de bien recibido que se instala en las conductas del hombre.

Y es que el bien no existe porque exista el mal, y viceversa.

No.

El bien y el mal no existen.

Solo se puede obrar bien o mal con total consciencia de nuestras capacidades.

Con perfección en nuestro ser y en nuestra mente.

Solo así se interpreta el bien y el mal.

Y la perfección.

La perfección precisamente conlleva actuar perfectamente.

Y la perfección es igual para todos.

De modo que el hombre perfecto implica una sociedad perfecta.

Un mundo perfecto.

La perfección es la meta del hombre, no Dios.

Dios es la impotencia del ser humano de poder alcanzar la perfección.

Esto es, para alcanzar la perfección basta con perseguirla.

El concepto de Dios implica perfección.

La perfección podría ser perfectamente una quimera, si no fuese porque nunca se ha llevado la mente humana al límite.

Esto es, la evolución del hombre quizá no tenga límites.

El pensamiento no tiene límites.

O sí.

Y es que el pensamiento es la herramienta para alcanzar la perfección.

Esto puede ser una conclusión al azar, pero es la pura verdad.

¿De qué nos sirve el pensamiento?

¿De qué nos sirve el pensamiento sino para sembrar la duda?

¿Alguien en el fondo se cree sus propias conclusiones?

Imposible.

Nadie cree en algo que es producto de su propio pensamiento, sencillamente porque nadie cree en su propia perfección.

Es por ello que los sentimientos y los pensamientos se entrecruzan continuamente.

Esto es, los sentimientos interfieren en los pensamientos, y viceversa.

¿¿Respecto a qué dejarse guiar??

El amor no es un pensamiento, es un conflicto.

Como un truco de manos que no hemos descubierto.

¿¿Hay cabida pues, para el amor??

Es un cúmulo de pensamientos cumplidos, despierta nuestras ilusiones.

Pero el amor no es perfecto.

Precisamente porque no se mantiene siempre en el mismo éxtasis.

Dos personas diferentes, con inquietudes diferentes, dominadas sin duda por la preconcepción de Dios, de la perfección, y de su propia forma de ver el amor.

¿Cómo puede ser el amor objeto de discordia?

¿Cómo puede el amor generar diferentes concepciones?

Las relaciones humanas no son perfectas, sin duda.

Y es que cada cual tiene una concepción diferente de las cosas.

Se manifiesta en el hombre.

Y es que el hombre es la manifestación de sus pensamientos.

¿¿Está hecho o no el hombre a imagen y semejanza de Dios??

Lamentablemente para Dios, no.

El hombre es un ser racional.

Como tal, puede llegar a conocerse.

Y es que Dios, la concepción de Dios, es el enemigo del hombre.

Me explico, solo el hombre ha concebido a Dios a través de la impotencia, de la propia falta de sentido, de la voluntad de propagar una lacra entre sus semejantes, o quién sabe qué otra intención oculta.

Ello es volver al punto de partida.

Dios es un descalabro.

Un cúmulo de despropósitos.

El ojo que todo lo ve.

El castigador.

El hombre no debe dejarse condicionar por ello.

Es más, si desapareciera de la mente del hombre el concepto de Dios, desaparecería también el arrepentimiento.

Y es que para acabar definitivamente con Dios el hombre debe asumir la idea del hombre.

No de la perfección.

Todo lo asociado a Dios son propagaciones que condicionan la conciencia del ser humano y despiertan su más profunda impotencia:

La imposibilidad de ser perfecto.

Para que el hombre sea posible, para que todo sea posible, el hombre debe creer en sí mismo.

Esto es, liberar la mente de Dios, y de la idea de perfección.

No actuar bajo la voluntad de nadie enseña al hombre.

Permite que abra su mente más y más.

Y es que un hombre que quiere ser hombre, debe querer también superar la concepción de Dios.

Porque Dios no es hombre.

El hombre no puede perseguir una naturaleza que no es suya.

Una naturaleza recreada.

Una naturaleza inventada, idealizada.

Y es que el hombre persigue a Dios incluso inconscientemente.

Juega a ser Dios constantemente con sus decisiones.

Dios está en todas partes, sin duda.

En la mente de todos los hombres.

¡Felicidades, lo habéis conseguido!

Ilustres creadores de sombras.

Pero no, los promotores de Dios tampoco son el enemigo.

El enemigo viene de mucho antes que Dios apareciera para absorbernos el coco.

El verdadero enemigo es el encuentro del hombre con sus pensamientos más profundos.

Y es que solo el miedo a encontrarse con dichos pensamientos, o incluso la imposibilidad de escarbar más y más en los mismos, puede engendrar a Dios.

¡Seguro que el primer hombre que concibió a Dios también se creía Dios!

El caso es que los pensamientos no resueltos traen este tipo de consecuencias.

Nadie ha llegado al límite de su capacidad cognitiva, sin duda.

Basta con saber que el hombre no sabe nada.

Esto es la somera realidad.

Y es que un hombre sin creencias, por naturaleza, por influencia social, o por propia voluntad, se convierte en un hombre sin sentido.

Pero, ¿porqué?

Ahí es adonde quería yo llegar.

Una creencia no deja de ser un enfoque de nuestra fe.

Pero, ¿realmente la fe existe?

No lo creo.

Es imposible que la mente del hombre pueda albergar semejante “virtud".

Más que nada porque para ello sería completamente necesario liberar de la mente el concepto de la “realidad”.

Me explico:

La realidad es el único aporte que somos incapaces de negar.

Pues bien, la creencia es todo lo contrario a ello.

Incluso la creencia en la realidad es contraria a la propia realidad.

¿Que cómo es esto posible?

Por el concepto de Dios, ni más ni menos.

Y es que es imposible creer en la realidad y en Dios al mismo tiempo.

Aquí radica el mayor tira y afloja al que se somete el ser humano.

El hombre nunca fija todos sus sentidos en la realidad.

En lugar de ello, se sumerge en pensamientos y dudas inducidos por dicha realidad.

El hombre nunca comparte todo lo que piensa.

Gobierna sus pensamientos.

Los domina.

Los somete.

La comunicación entre los hombres nunca es completa.

Por diversos motivos, el hombre tiende a seleccionar sus palabras.

¿Que cómo lo sé?

Pues muy fácil.

Si todos los hombres hablaran igual que piensan se sembraría un caos sin precedentes.

Ateos contra creyentes.

¡No es un disparate!

¡El concepto de Dios divide a la raza humana!

No a todos los hombres les importa llevar la razón.

Hay quien guarda sus opiniones, y no las cambia por nada.

Volvamos al caos.

Si cada uno se expresara como piensa, se acabaría llegando a la cuestión divina.

¿Que cómo?

Muy fácilmente.

Dios está en el pensamiento de todos, para bien o para mal.

Y es que dicha situación llevaría al eterno conflicto del bien y el mal.

Que no es otra cosa que la manifestación de Dios por excelencia.

La bondad o maldad de un comentario.

Así de simple.

Dios se apodera de nuestros pensamientos, de nuestras palabras, y cómo no, de nuestros actos.

Es por ello que el hombre actúa cada vez menos.

La duda no ha hecho más que crecer desde que fue engendrada.

Dios ha supuesto una bomba de relojería.

Cada vez más presente en el desorden social.

Cada vez más grande la disociación del bien y el mal.

Esto es lo que ha conseguido Dios.

Estamos a un paso de la extinción de la raza humana, porque la mente del hombre se ha estancado en la idea del caos, que no es otra cosa que la imposición inconsciente de Dios.

Ha crecido en la mente del hombre, se ha instalado en sus sienes, y el hombre sin principios -los principios solo existen en torno a Dios- no existe.

El hombre distingue el bien del mal bajo la concepción de Dios.

Pero el auténtico bien y el auténtico mal residen en la manifestación de la inteligencia.

El hombre sabe que se está autodestruyendo, pero no encuentra la salida.

¡Prefiere obrar conforme a sus principios!

Dios, es hora de que te marches, de que te alejes.

Ya nos has hecho suficiente daño.

Y es que Dios engloba cualquier principio.

Me explico:

Un hombre siempre actúa bajo la voluntad de Dios.

Si lo hace con maldad.

Si lo hace con bondad.

Es lo mismo.

¡Dios es capaz de perdonarlo!

Un hombre nunca actúa, por tanto, bajo su propia voluntad, sin embargo, carga con todas las responsabilidades.

¡Incluso el bien preconcebido por Dios a veces es repudiado!

Cada vez quedan menos “hombres buenos" por esta razón:

El bien nunca es ni será premiado con la desaparición del mal.

Cada vez chocan menos el bien y el mal, y mientras tanto el mundo se da de leches como si no hubiera un mañana.

Pero ello no implica que cada vez se crea menos en Dios.

Al contrario.

Dios es un insulto a la inteligencia del hombre.

Os lo demostraré:

El primer hombre que no obre bajo la voluntad de Dios seré yo.

No me costará ningún trauma porque Dios ha sido la causa de mi trastorno.

Para obrar en contra de la voluntad de Dios, del concepto de Dios, basta con destruirlo por completo y para siempre.

¡Quiero que Dios desaparezca de mi vida!

¡De mi mente!

¿Qué hay más allá del bien y del mal?

¿El conocimiento?

¿U otro nuevo concepto?

Ricardo, vas a pensar por ti mismo a partir de ahora.

Esto es, demostrarás definitivamente porqué Dios no existe:

“Dios no existe porque impide que el hombre se realice por completo”.

Me explico:

Dios no existe porque, como todo concepto, tiene un origen, una creencia y un final.

El desorden social al que hacía referencia está basado en el ocaso de su fuerza como concepto.

Ahora bien, la intención oculta y más perversa del concepto de Dios no es otra que la de prohibir conductas pecaminosas al ser humano, solo para que éste las quebrante.

Me explico:

El bien no tienta al hombre.

El mal sí.

El pecado original consistía en probar lo prohibido.

Pues bien, el hombre lleva tan arraigada esa conducta, ese pasaje que asocia como lo más natural de todos sus instintos, que no se imagina siquiera lo que el bien podría hacer por él.

Y es que no hace falta siquiera separar el pecado de la buena obra para saber que si no existe el mal, tampoco existe el bien, sino la perfección.

Y es que el concepto de Dios, ni más ni menos, existe y se ha instalado a propósito en nuestro subconsciente, con la pérfida intención de que el ser humano sea completamente incapaz de obrar conforme a sí mismo, conforme a la perfección.

No sé ustedes, pero para mí Dios es historia.

La historia de un ser supremo creado por el hombre para su propia extinción.

O más allá aún, si cabe… ¿¿quién sabe si alguna raza extraterrestre lo ha “colocado" aquí solo para tocarnos los cojones??