El humano más humano.

La historia detrás de todo este verso
está trillada como otro clásico cuento,
un relato del montón con mi dolor como sazón,
lo que me llevo a llorar en cada renglón,
este despreciable desdén y su tono burlón...

Blandiré entonces, moribundo, mi sable,
por más que mi llanto me parezca entrañable
y padezca de una condición ciertamente deplorable,
abogaré a mi voluntad e intentaré ser responsable,
implorando por el exterminio de melancolía tan deleznable.

"¿Cuál es su angustia pues? ¿De qué tanto se aflige?"
De mi vida y de las vidas que me son irreconocibles,
apesadumbrado por mis pesares y la empatía con su empresa
de otorgarme un sufrimiento ajeno a mi crudeza,
lo que a mi letra no le atañe, pero aún así lo expresa.

¿Te parece ridículo?, pues que te escueza mi vergüenza,
y la pereza que te doy te ciegue ante mi grandeza,
que la pobreza de tu mente siga con su naturaleza
como un borrego del vulgo y su típica torpeza.

Así, cuando suceda, me incordiaré con tu tristeza,
con sutil delicadeza y la más fina de las purezas.
Como el humano más humano, enhiesto con fiereza,
tan lejano a tu justeza sin incurrir en vilezas.

 

Detrás de cada verso hay mil historias.
Tiene toda la razón.

Saludos